MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 196 civiles iraquíes murieron y otros 381 murieron en septiembre a causa del conflicto en el país, según datos publicados este domingo por la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI).
En su comunicado, ha detallado que la provincia más afectada por la violencia fueron las de Bagdad, con 37 muertos y 157 heridos, Dhi Qar, con 82 muertos y 93 heridos, y Anbar, con 20 muertos y 46 heridos.
La UNAMI ha subrayado que "en general, no ha podido verificar de forma efectiva las víctimas en las zonas de conflicto", agregando que ha recibido, sin poder verificar, "informaciones sobre la muerte de muchas personas por efectos secundarios de la violencia tras tener que huir de sus viviendas debido a la exposición a los elementos, la falta de agua, comida y medicinas".
El jefe de la misión, Jan Kubis, ha indicado que el sufrimiento de la población civil "es un duro recordatorio de la capacidad del grupo terrorista Estado Islámico para golpear pese a sus derrotas en el campo de batalla".
"En un sólo día, el 14 de septiembre, los terroristas de Estado Islámico mataron o hirieron a cerca de 200 civiles, incluidos peregrinos extranjeros, en un ataque en Nasiriya, en Dhi Qar", ha recordado.
"Esto sólo demuestra que Estado Islámico sigue siendo una fuerza potente si no es enfrentada de forma decidida en todo el país como asunto prioritario y sin que haya distracciones que desvíen la atención a otros lugares", ha valorado.
En este sentido, ha recalcado que atentados como el de Nasiriya "son un llamamiento a todos los iraquíes para que dejen de lado sus diferencias, sin importar lo profundamente que estén arraigadas, y sigan luchando juntos para combatir a Estado Islámico", en una aparente referencia a las disputas políticas en torno al referéndum de independencia en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
"Estado Islámico, que está al borde de ser expulsado del territorio iraquí por los esfuerzos combinados de todos los componentes de las fuerzas de seguridad iraquíes, los peshmerga --las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí-- y los voluntarios locales y tribales, busca explotar y beneficiarse de cualquier oportunidad y disputa para prolongar su vida aquí y en la región con el objetivo de continuar con sus actividades terroristas a nivel global", ha explicado Kubis.
Por ello, ha reiterado que "combatir y derrotar a Estado Islámico sigue siendo una prioridad que requiere que todos los iraquíes sigan unidos tras sus fuerzas de seguridad, centrándose en la eliminación de este enemigo, que no diferencia entre religión y secta y que está al acecho con el objetivo de minar el país".