Mueren cinco gendarmes en un ataque perpetrado por milicianos separatistas en una región anglófona de Camerún

MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Al menos cinco gendarmes cameruneses murieron en un ataque perpetrado en la noche del miércoles en la localidad de Njitapon, situada en la Región Noroeste, una de las dos de mayoría anglófona en el país africano, según han confirmado las autoridades.

El gobernador regional, Awa Fonka Augustine, se ha desplazado al lugar del suceso a primera hora del día, según ha recogido la cadena de televisión camerunesa CRTV. Líderes separatistas han indicado en redes sociales que el ataque es una respuesta a una matanza de civiles a manos del Ejército, tal y como ha informado el portal ActuCameroun.

El incidente ha tenido lugar días después de que soldados cameruneses mataran a cerca de diez civiles, entre ellos una niña de poco más de un año, en esta misma región, según confirmó el martes el Ministerio de Defensa camerunés.

Así, detalló que un grupo de cuatro soldados acudió a la localidad de Missong en busca de un compañero desaparecido, antes de agregar que el destacamento se topó horas después con un grupo de ciudadanos "irritados". El Ministerio de Defensa resaltó que los soldados abrieron fuego contra ellos en defensa propia, si bien incidió en que la respuesta fue "un error".

Las regiones anglófonas de Camerún --Noroeste y Suroeste-- se han visto sacudidas por el conflicto a raíz de la represión de los movimientos separatistas tras la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.

El año anterior, esta zona --otrora parte de las colonias británicas en África pero que decidieron unirse al Camerún francés-- fue escenario de protestas pacíficas para reclamar una mayor autonomía o la independencia argumentando una discriminación por parte de las autoridades centrales, también en temas de idioma.

Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.