MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Seis personas han muerto, entre ellas un policía, y otras 39 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba presuntamente colocado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en las proximidades de una comisaría en la localidad de Cinar, en la provincia de Diyarbakir (sureste), según el último balance del gobernador provincial.
Entre los heridos también figuran seis policías, según el comunicado. El coche bomba ha estallado junto al cuartel de la Policía y los dormitorios de los agentes en un edificio adyacente. Además, según informa 'Hurriyet', milicianos del PKK han llevado a cabo un ataque armado simultáneo, desencadenando un tiroteo con la Policía que se prolongó durante unos 40 minutos.
Tanto la comisaría y como los dormitorios han sufrido daños sustanciales mientras una vivienda de dos plantas cercana se ha venido abajo. Según la gobernación de Diyarbakir, los fallecidos son, además de un agente, dos familiares de policías que estaban en los dormitorios y tres civiles que se encontraban en la vivienda, en la que también ha habido seis heridos.
El de este jueves es uno de los mayores atentados atribuido al PKK --que por el momento no lo ha reivindicado-- desde que se rompió la tregua con el Gobierno el pasado mes de julio. El sureste de Turquía, donde reside la minoría kurda del país, ha registrado un repunte de la violencia desde entonces.
REACCIÓN DE DAVUTOGLU
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha condenado el atentado y ha prometido que su Gobierno continuará su lucha "contra todo tipo de terrorismo", según informa Reuters.
El atentado se ha producido dos días después del registrado en el centro de Estambul en el que murieron diez turistas alemanes y que las autoridades han atribuido al grupo terrorista Estado Islámico.