DERA ISMAIL JAN (PAKISTÁN), 30 (Reuters/EP)
Al menos cuatro personas han muerto como consecuencia de un ataque de un vehículo aéreo no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés) en la frontera de Pakistán con Afganistán contra un complejo supuestamente ocupado por milicianos de la red Haqqani, aliada de los talibán afganos.
Si se confirma que el ataque ha sido obra de un dron estadounidense, se trataría del cuarto ataque de este tipo lanzado por las Fuerzas Armadas estadounidenses desde que el presidente norteamericano, Donald Trump, asumió el cargo en enero de 2017.
Dos responsables de la Inteligencia paquistaní y un alto cargo local han dicho que un dron ha lanzado dos misiles contra un complejo residencial en el que se escondían varios milicianos de la red Haqqani liderado por un destacado comandante identificado como Abdur Rasheed Haqqani.
Los residentes de la zona han informado en un primer momento de una explosión en la zona del Alto Kurram, según ha dicho un alto cargo local. "Supimos por un informante posteriormente que era un ataque de un dron estadounidense contra los Haqqanis", ha señalado.
No está claro si el comandante de la red Haqqani está entre los fallecidos, según han señalado los dos responsables de la Inteligencia paquistaní, que han pedido no ser identificados porque se trata de un tema complejo.
La nueva estrategia de Trump en la guerra de Afganistán aboga por una postura más fuerte con Pakistán en contra los milicianos que están asentados en su territorio, como sucede con la red Haqqani, que tiene bases en Pakistán.
Desde la revisión de la política en relación a Afganistán, Estados Unidos ha estado presionando a Islamabad para que actúe con mayor decisión contra la red Haqqani, que usa Pakistán como base para lanzar ataques contra las fuerzas militares estadounidenses y de la OTAN en Afganistán.
El Gobierno paquistaní niega las acusaciones de Estados Unidos y responsabiliza al Ejecutivo afgano de no estar actuando contra los milicianos que usan su territorio para lanzar ataques en suelo paquistaní.
Pakistán lleva más de una década sufriendo los ataques de milicianos islamistas. Hombres armados atacaron el miércoles pasado una mezquita chií en Islamabad, acabando con la vida de dos personas. El ataque fue reivindicado por Lashkar-e-Jhangvi al-Alami, un grupo terrorista suní vinculado a Estado Islámico.