Ascienden a cerca de 240 los muertos por la ofensiva a gran escala lanzada el miércoles por HTS y otros grupos armados
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Al menos cuatro personas han muerto este viernes a causa de un ataque con proyectiles perpetrado por grupos rebeldes sirios contra la universidad de la ciudad de Alepo, en el marco de la ofensiva a gran escala desatada el miércoles, encabezada por Hayat Tahtir al Sham (HTS).
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, todos los fallecidos a causa del ataque lanzado por "terroristas" son civiles, sin que por el momento haya reclamación de la autoría.
Sin embargo, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país, ha indicado que el ataque ha sido lanzado por los rebeldes contra la institución educativa, situada en el barrio de Al Hamdaniya y bajo control de las fuerzas gubernamentales.
Por su parte, el Gobierno de Salvación Nacional --unas autoridades paralelas 'de facto' instauradas en 2017 a propuesta de HTS-- ha rechazado las acusaciones y ha hablado de "propaganda engañosa del régimen", antes de pedir a medios internacionales que se desplacen a "zonas liberadas" para "presenciar la verdad de los crímenes del régimen criminal".
"El régimen criminal intenta engañar a la opinión pública afirmando que hace frente a organizaciones terroristas, cuando la verdad es que el pueblo sirio se defiende y reclama su tierra, de la que fue desplazado por la fuerza", ha afirmado a través de su cuenta oficial en Telegram.
La ofensiva deja alrededor de 240 muertos hasta el momento, incluidos 20 civiles, según el organismo, que ha agregado que entre los fallecidos hay además cerca de 80 militares, 114 miembros de HTS y 21 de otros grupos rebeldes, que han logrado hacerse con el control de cerca de 50 localidades en la provincia de Alepo.
Las autoridades sirias han acusado a las "organizaciones terroristas armadas" encabezadas por HTS de lanzar "un gran ataque en un frente amplio", sin pronunciarse sin embargo sobre posibles bajas entre sus fuerzas. Este asalto es el primero a gran escala desde que los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, anunciaran un alto el fuego en marzo de 2020 tras meses de combates.
La ofensiva fue lanzada además ante el reciente aumento de los bombardeos por parte de Siria y Rusia contra zonas controladas por los rebeldes en la zona del sur de Idlib y ante el aumento del despliegue de militares por parte de Damasco cerca de las líneas de frente, en previsión a una posible ofensiva terrestre en la zona.