CIUDAD DE MÉXICO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro personas han muerto y otras 21 han resultado heridas en un segundo motín que se inició el martes y que ha continuado durante la jornada en la cárcel de Cadereyta, en el estado de Nuevo León (norte), según han confirmado las autoridades.
En un comunicado, el Gobierno estatal neoleonés ha asegurado que los enfrentamientos se registraron en los edificios 1 y 2 del centro de reinserción social de Cadereyta, que corresponden a las áreas de vigilancia, psiquiatría y ambulatorios del penal.
Tras llevar a cabo las revisiones pertinentes en las instalaciones, los servicios periciales de la Procuraduría de Justicia ha localizado los cadáveres de cuatro internos, de los cuales sólo se ha logrado, por el momento, la identificación de uno de ellos --Jordan Alejandro Rangel Sarabia--.
El portavoz de Seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci, detalló en la víspera que una persona había muerto calcinada a causa de la quema de colchones, mientras que el otro había muerto intoxicado por ingerir medicamentos que robó del consultorio.
"Quemaron dos áreas completas, dos pisos completos", aseguró el portavoz, que añadió que más de medio centenar de presos consumieron fármacos robados en el centro.
En la víspera los medios mexicanos informaron de un enfrentamiento en la cárcel en el que, en un principio, habrían resultado 45 personas heridas. No obstante, el diario 'Excélsior' rebajó después esta cifra a seis --cuatro internos, un celador y un policía--, en base a las declaraciones de Fasci.
Según el portavoz de Seguridad, la pelea --en la que participaron unas 600 personas-- se desató cuando los internos se negaron a ser sometidos a una revisión corporal por parte de las autoridades para buscar drogas. Las autoridades han instado a los familiares de los presos a que se abstengan de tratar de introducir en el centro sustancias calificadas como prohibidas.