WASHINGTON, 3 (EUROPA PRESS)
Dos hombres armados han muerto este domingo tras ser tiroteados frente a un edificio de la localidad estadounidense de Dallas en el que se celebraba una exposición en la que figuraban múltiples caricaturas del profeta Mahoma.
El suceso se produjo a las 19.00 (hora local), en la zona de aparcamiento de un centro de convenciones situado en Garland, al noroeste de Dallas.
Un portavoz de la Policía, Joe Harn, ha informado de que los dos atacantes llegaron en coche a la zona y abrieron fuego inmediatamente, hiriendo a uno de los guardias de seguridad que vigilaba el complejo, Bruce Joiner, antes de ser abatidos.
Joiner sufrió un disparó en el tobillo, aunque fue dado de alta apenas unas horas después de ingresar en el hospital, según NBC News. Las autoridades no han aclarado la identidad de los dos presuntos atacantes, que murieron en el lugar de los hechos.
Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona ante las sospechas de que el vehículo en el que los hombres armados llegaron al lugar pudiera contener explosivos. También fueron evacuadas algunos locales cercanos, aunque la Policía ha aclarado que como medida de precaución y no porque existían sospechas concretas.
El alcalde de Garland, Douglas Athas, ha llamado también a la calma. "No tenemos ninguna otra sospecha de que haya más personas implicadas", ha apuntado, en declaraciones a la cadena CNN
El gobernador de Texas, Gregg Abbott, ha condenado este ataque "sin sentido" y ha prometido que las autoridades estatales investigarán "activamente" lo ocurrido "para determinar la causa y el alcance".
EXPOSICIÓN
La exposición, llamada 'Dibuja al profeta', había sido organizada en el Centro Curtis Culwell por la Iniciativa en Defensa de la Libertad Americana (AFDI), con sede en la localidad de Nueva York. Entre los invitados figura el político holandés Geert Wilders y, en el momento en que se produjo el tiroteo, había unas 200 personas en el centro.
La AFDI, cofundada por la controvertida activista antimusulmana Pamela Geller, había prometido un premio de 10.000 dólares (unos 8.930 euros) para la mejor caricatura que se presentara a concurso.
"Esto es la guerra. Es la guerra contra la libertad de expresión. ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a rendirnos ante estos monstruos?", ha preguntado Geller.