MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La capital de Libia, Trípoli, ha sido escenario este domingo de nuevos enfrentamientos entre milicias rivales, combates que se han saldado con dos milicianos muertos y al menos cinco civiles heridos.
Los enfrentamientos han provocado nuevos cortes eléctricos en la capital, principalmente en el barrio de Janzur, escenario de los combates, según ha informado el diario local 'The Libya Herald'.
Los enfrentamientos estallaron el jueves cuando un miembro de las fuerzas de la tribu warshefana robó un vehículo en el barrio, provocando combates entre las respectivas milicias.
El sábado fue pactado un alto el fuego, si bien tras varias horas de calma durante las primeras horas del domingo, los combates se han reiniciado, incluyendo en esta ocasión el uso de artillería.
El Consejo Presidencial ha reclamado el fin de los combates, que ha descrito como "inaceptables", asegurando que trabaja con las partes en conflicto para evitar nuevos enfrentamientos.
Por su parte, el gobierno autoproclamado en la capital por Jalifa Gwell, que cuenta con el apoyo de algunas milicias de Janzur, ha apoyado a éstas últimas y ha pedido refuerzos para luchar contra los warshefana.
Las fuerzas de Gwell, que no reconoce al Gobierno de unidad --encabezado por el Consejo Presidencial--, han ganado fuerza en las últimas semanas en Trípoli, llegando a tomar tres ministerios a principios de enero.
El gobierno de unidad surgido tras un acuerdo mediado por Naciones Unidas se instaló recientemente a la capital para intentar unificar el país políticamente, aunque por el momento la situación sigue altamente fragmentada.
EL INTENTO DE GOLPE DE OCTUBRE
Gwell y otros miembros del Consejo General Nacional (CGN) --antiguo parlamento libio-- tomaron el 14 de octubre el hotel Rixos de la capital, si bien el gobierno de unidad continuó con sus limitadas funciones.
El Consejo Presidencial --que encabeza el primer ministro de unidad, Fayez Serraj-- ha estado utilizando el hotel Rixos como sede desde que se hizo con la autoridad en Trípoli, después de que los miembros del gobierno autoproclamado abandonaran sus cargos.
Los apoyos a Gwell fueron limitados en un primer momento, si bien la milicia Sala de Operaciones de los Revolucionarios de Libia le declararon su respaldo posteriormente.
A ella se han unido milicianos leales al gran muftí del país, Sadek al Ghariani, y varias brigadas de la localidad de Misrata. Las tensiones se dispararon a finales de noviembre con el asesinato del clérigo Nadir al Omrani, mano derecha de Al Ghariani.
El gran muftí de Libia ha sido uno de los representantes más visibles al gobierno de unidad, y en marzo emitió una 'fatua' declarando "diez años de yihad" contra estas autoridades.
Al Ghariani cuenta además con el respaldo de la Brigada de Defensa de Benghazi --que le ha jurado lealtad--, contra la que combaten las tropas leales al mariscal de campo Jalifa Haftar en esta ciudad.