El NRC alerta del impacto humanitario de una ofensiva rebelde contra Sake y dice que Goma quedaría cortada de las rutas de suministros
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos militares de Sudáfrica han muerto en un ataque con proyectiles de mortero contra una base militar en el este de República Democrática del Congo (RDC), en el marco de los combates entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
El Ejército sudafricano ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que el proyectil ha impactado en una de las bases usadas por la misión de Sudáfrica en el seno de la (SADC), "desplegada para apoyar y asistir al Gobierno de RDC en sus esfuerzos para lograr paz, seguridad y estabilidad en esta región".
Así, ha apuntado que dos militares han myuerto y tres han resultado heridos a causa de estos "disparos indirectos". "Los heridos han sido trasladados al hospital más cercano en Goma para recibir atención médica", ha manifestado, antes de afirmar que se ha abierto una investigación para esclarecer el incidente.
Sudáfrica ha desplegado tropas en RDC junto a Tanzania y Malaui en el marco de la misión de la SADC. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ordenó el lunes el despliegue de 2.900 militares en el este del país africano, donde permanecerán hasta diciembre.
El grupo armado no se ha pronunciado por ahora sobre lo sucedido, un día después de amenazar con una ofensiva contra la ciudad de Sake, en la provincia de Kivu Norte (este) para "liberar" a la población de los supuestos ataques por parte de las Fuerzas Armadas congoleñas.
El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, las autoridades y el grupo firmado un acuerdo de paz, si bien la milicia lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022 que ha derivado en una grave crisis diplomática entre RDC y Ruanda, acusada de financiar a estos rebeldes, algo que Kigali ha desmentido categóricamente.
La organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha alertado este mismo jueves de que el reciente avance de los grupos armados hacia Sake, que conecta Goma con el resto del país, supone una amenaza para el sistema de entrega de ayuda humanitaria en el país africano.
"La protección de los civiles debe ser lo principal. Todas las partes en conflicto deben cumplir sus obligaciones bajo el Derecho Internacional para proteger a los civiles de todo daño. Esto incluye poner fin a los ataques contra los civiles y garantizar un acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria", ha dicho el director del NRC en RDC, Eric Batonon.
"Estamos profundamente preocupados por el incremento de la violencia y su devastador impacto sobre las vidas inocentes. Los ataques contra civiles, incluidos mujeres, niños y ancianos, son inaceptables y deben terminar de forma inmediata", ha recalcado, según un comunicado publicado por la ONG.
El NRC ha advertido de que el aislamiento de Goma, donde viven dos millones de personas y que acoge a cientos de miles de desplazados, tendría consecuencias desastrosas y ha recalcado que los desplazados por la violencia necesitan ayuda urgente, incluidos alimentos, refugio y agua.
"La respuesta humanitaria en la región ya se encontraba en una situación precaria y ahora está al borde del colapso", ha explicado Batonon, que ha incidido en que "las organizaciones humanitarias sobre el terreno necesitan acceso sin restricciones y apoyo para hacer frente a las crecientes necesidades de las personas vulnerables que se vieron forzadas a huir".
"Enviar la comida suficiente para comer es un gran desafío para las personas, con todas las carreteras que llevan a Goma cortadas por los combates", ha lamentado. Por ello, el NRC ha reiterado su petición a las partes para que protejan a los civiles y ha reclamado a la comunidad internacional que actúe para aliviar la crisis.