Mueren dos palestinos y un soldado israelí resulta herido en una operación de Israel en Cisjordania

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las fuerzas de seguridad de Israel han matado este jueves a dos palestinos en una operación llevada a cabo en la ciudad cisjordana de Yenín (norte), según ha indicado el Ministerio de Sanidad palestino, un incidente en el que un militar ha sido evacuado a un hospital tras resultar herido.

"Miembros del Ejército y la Policía Fronteriza de Israel han llevado a cabo esta mañana actividades antiterroristas en Yenín para detener a sospechosos de terrorismo", ha dicho el Ejército israelí en su cuenta en la red social Twitter. "Palestinos armados han abierto fuego contra los soldados, que dispararon en respuesta. Un soldado israelí resultó herido y fue evacuado a un hospital para recibir atención médica", ha agregado.

El Ministerio de Sanidad palestino ha manifestado que los muertos son Sanad Abú Atiyé, de 17 años, y Yazid Saadi, de 23, al tiempo que ha apuntado que otros 15 palestinos resultaron heridos durante la operación, catorce de los cuales recibieron impactos de bala. Entre ellos hay tres en estado crítico, por lo que no se descarta que el balance de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas.

Testigos citados por la agencia palestina de noticias WAFA han resaltado que un grupo de residentes se enfrentó a las fuerzas de seguridad, que realizaron disparos y lanzaron gases lacrimógenos en la ciudad. El Ministerio de Sanidad palestino ha denunciado que los gases lacrimógenos fueron empleados cerca de un hospital de la localidad, causando pánico entre las personas que estaban en su interior.

En la operación habrían participado cientos de agentes israelíes, tal y como ha recogido el diario israelí 'Yedioth Ahronoth', en medio del refuerzo de la seguridad ordenado por el Gobierno tras los tres atentados registrados en el país durante la última semana, que se han saldado con al menos once muertos.

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, afirmó a última hora del martes que el país "hace frente a una oleada de terrorismo árabe" después de un ataque armado en Bnei Brak que dejó cinco muertos. "Las fuerzas de seguridad están trabajando. Combatiremos el terrorismo con persistencia, diligencia y puño de hierro", dijo. "No nos moverán de aquí, Prevaleceremos", zanjó.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, condenó el ataque en Bnei Brak y argumentó que el asesinato de civiles palestinos e israelíes "sólo llevará a un mayor deterioro de la situación", mientras que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y Yihad Islámica aplaudieron el atentado, sin llegar a reclamar su autoría.

El ataque en Bnei Brak tuvo lugar tras la muerte de cuatro personas el 22 de marzo en un atropello intencionado y posterior ataque con arma blanca en la ciudad de Bersheeba (sur) y la muerte de dos policías tras ser tiroteados el domingo en Hadera. Estado Islámico reclamó la autoría de estos ataques.