MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Más de 60 migrantes y refugiados han fallecido frente a las costas del oeste de África después de partir en una patera desde Senegal y quedar a la deriva durante semanas en el océano Atlántico, según un balance de víctimas confirmado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
La embarcación había partido desde la localidad de Fass Boye el 10 de julio, con unas cien personas a bordo, según el relato de los supervivientes de esta tragedia. La práctica totalidad de los pasajeros tenía nacionalidad senegalesa, ha indicado a Europa Press una portavoz de la OIM, Safa Msheli.
El barco no fue rescatado hasta este lunes, 15 de agosto, en la zona de Cabo Verde y la OIM no tiene claro "qué ocurrió" a bordo. Msheli ha recordado que, al margen del ahogamiento, quedarse varado en el mar durante un largo periodo de tiempo acarrea otros riesgos, como pueden ser la hipotermia o la deshidratación.
De los migrantes que viajaban en esta embarcación, sólo 38 han sobrevivido, incluidos cuatro niños de entre doce y 16 años. Un pesquero español trasladó a estos supervivientes al puerto de Palmeira, junto a los siete cadáveres que también estaban en la patera cuando fue localizaba en alta mar, según la televisión pública caboverdiana.
Un portavoz de Protección Civil, Nuno Santos, ha confirmado a esta cadena que seis personas han sido ingresadas en un hospital al llegar a tierra. Las 32 restantes han quedado alojadas de manera temporal en una escuela, donde reciben ayuda de las autoridades y también de Cruz Roja.
Aunque la OIM sólo tiene confirmados siete fallecimientos, da por hecho que las 56 personas desaparecidas también han perdido la vida. La organización estimaba antes de este incidente que al menos 77 migrantes y refugiados habían fallecido este año en la ruta que conecta el este de África con Cabo Verde e incluso con las Islas Canarias. Desde el año 2014, han muerto más de 650 personas, si bien la OIM asume que la cifra real será mayor.