El Ejército de Sudán pide a los civiles mantenerse alejados de los puestos de las RSF, que a su vez han condenado los ataques
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Más de una decena de personas han fallecido este viernes como resultado de varios bombardeos contra distintos barrios de Jartum, capital de Sudán, en el marco de los combates entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
De ellos, cuatro hermanos han muerto después de que un proyectil impactara en su casa en el barrio de Al Qadisiyah (en el este de Jartum), y al menos otras ocho personas han perdido la vida en el barrio de Omdurman (oeste) y en Al Lamab (sur), según ha publicado la cadena Sky News Arabia.
"El Ejército de Sudán (...) persiste en su implacable e indiscriminada campaña de bombardeos aéreos, lanzando un feroz asalto contra una base de las RSF (...). Trágicamente, más de 20 civiles inocentes fueron asesinados, y algunos de ellos mientras buscaban refugio en una mezquita. Las secuelas presentan una escena sombría de hogares destruidos y devastación generalizada de propiedades públicas y privadas", han manifestado las RSF en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el Ejército ha pedido en redes sociales a los civiles que se alejen de los puestos de las RSF, a los que están atacando "vehículos y posiciones de las milicias debajo de edificios, árboles y granjas".
Durante las últimas dos semanas, más de 18 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas como consecuencia de los enfrentamientos.
Desde el estallido del conflicto el pasado 15 de abril, más de 950 civiles han muerto y cerca de 4.750 han resultado heridos, según el último balance facilitado por el Sindicato de Doctores de Sudán.
A pesar de la presión internacional para que los contendientes declaren un alto el fuego permanente y que protejan a los civiles, los ataques contra estos no han cesado. Tanto las RSF como el Ejército han asegurado que ellos no son los causantes de los ataques, y han acusado al bando contrario de ello.
A principios de mayo arrancaron unas conversaciones --mediadas por Estados Unidos y Arabia Saudí-- entre ambas facciones en la ciudad saudí de Yedá y derivaron en una declaración de compromiso sobre la protección a los civiles y dos breves treguas, si bien todas ellas han sido violadas en repetidas ocasiones por las partes en conflicto.
Las hostilidades estallaron en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del entonces presidente, Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.
Sin embargo, la negativa del líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', a las condiciones de esta reintegración derivaron en unas tensiones que provocaron aplazamientos en la formación del nuevo gobierno de transición.