BAGDAD, 29 May. (Reuters/EP) -
Al menos 54 personas han fallecido este miércoles en Irak a consecuencia de una oleada de atentados con coche bomba, ataques suicidas y asesinatos en diversos puntos del país, especialmente centrados en los barrios de mayoría chií de Bagdad y en la localidad de Mosul.
En el primer atentado, al menos cuatro personas han muerto y otras catorce han resultado heridas en el barrio bagdadí de Ciudad Sader después de que un terrorista aparcara una furgoneta cargada con explosivos en una parada de taxis y se diera a la fuga antes de que estallara.
Otras 22 personas han muerto en la capital durante la jornada, incluyendo once a causa de un atentado suicida en un puesto de control ubicado en el barrio de Kadhimiyah, según fuentes policiales y médicas.
Sin embargo, el atentado más sangriento de la jornada ha tenido lugar en Mosul, donde 19 personas --doce militares y siete civiles-- han muerto en un atentado suicida con coche bomba en un puesto de control a la entrada de la ciudad.
Poco después ha estallado un segundo coche bomba frente a la sede de la Policía federal en la ciudad, matando a dos soldados y un agente. En un tercer incidente, dos policías han sido asesinados a tiros en la localidad.
Por otra parte, cuatro miembros de una misma familia han muerto tras la explosión de varias bombas en una zona residencial habitada principalmente por turkmenos chiíes en la localidad de Tuz Jurmato.
Los políticos iraquíes están intentando formar Gobierno tras las elecciones celebradas el 30 de abril, en las que se impuso la Coalición del Estado de Derecho del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, con 93 de los 325 escaños del Parlamento.
Estos resultados supusieron un serio revés para los rivales chiíes como el Movimiento Muqtada al Sadr o el Consejo Supremo Islámico de Irak, ya que entre ambos suman 57 escaños, y para los opositores suníes, que no consiguieron aumentar su representación.