ESTAMBUL 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Tres policías han muerto y siete más han resultado heridos en dos ataques de milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el sureste de Turquía de mayoría kurda. También han muerto dos milicianos.
En un primer ataque, perpetrado en la provincia de Sirnak, los separatistas kurdos detonaron una bomba adosada a un vehículo a primera hora del domingo en un control policial. Dos policías murieron y cinco más resultaron heridos, informa la agencia de noticias turca Dogan.
Dos milicianos del PKK implicados en la colocación de la bomba han muerto durante la operación de represalia, que ha contado con apoyo aéreo.
Por otra parte, en la ciudad de Diyarbakir un policía ha muerto y dos personas más han resultado heridas --un policía y un civil-- en un ataque de milicianos del PKK sobre un grupo de policías que se dirigían al barrio de Mescit para rellenar las zanjas excavadas por integrantes del Movimiento Juvenil Revolucionario Patriótico (YDG-H), las juventudes del PKK.
El policía muerto se encontraba en una excavadora contra la que fue lanzado un proyectil de lanzagranadas. En el tiroteo posterior resultaron heridos otro policía y un civil que se encontraba en el balcón de su casa. Se ha impuesto un toque de queda en el barrio de Sur de Diyarbakir debido a estos enfrentamientos.
El Gobierno turco inició en 2012 conversaciones de paz con el líder del PKK, Abdulá Ocalan, encarcelado en una isla próxima a Estambul, en un intento por acabar con tres décadas de lucha armada que han dejado unos 40.000 muertos y han lastrado el desarrollo del sureste del país, predominantemente kurdo.
El PKK, considerado organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la UE, declaró a continuación un alto el fuego y comenzó a retirarse de Turquía hacia el norte de Irak, donde tiene sus bases. En las últimas semanas el alto el fuego se ha roto totalmente y el Ejército turco ha bombardeado las posiciones del PKK en el norte de Irak.