Fuerzas israelíes rodean una casa palestina en el campo de Balata, en el este de Nablús (Cisjordania) - Europa Press/Contacto/Nasser Ishtayeh
Una veintena de personas resultan heridas en el campo de refugiados de Balata, en el este de Nablús, durante una operación del Ejército israelí
MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos civiles palestinos han muerto en la noche de este sábado en el campo de refugiados de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, a consecuencia de los bombardeos del Ejército israelí, que también ha atacado Nablús (Cisjordania), donde un joven ha muerto por disparos y una veintena de personas ha resultado heridas.
Fuentes locales han confirmado a la agencia de noticias WAFA la muerte de dos palestinos en la zona de Maen, en el sureste de esta localidad de la Franja, donde las Fuerzas Armadas de Israel han bombardeado las inmediaciones de una mezquita. Los cuerpos de las víctimas han sido trasladados al Hospital Nasser de la ciudad.
El bombardeo ha tenido lugar horas después de que un ataque israelí en una escuela que servía de refugio de desplazados en la localidad de Deir al Balá haya dejado al menos 30 muertos y un centenar de heridos.
En Cisjordania, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han entrado en el campo de refugiados de Balata, en el este de Nablús, matando a un joven palestino de 24 años e hiriendo a otras 22 personas, tal como anunciaron las autoridades palestinas.
Se trata de la tercera vez en un mismo día que el Ejército israelí "asalta" el campamento, según ha relatado el corresponsal de la citada agencia. La operación contó con drones de vigilancia, francotiradores y soldados "fuertemente armados" que "dispararon ráfagas de munición real" contra los vecinos.
Previamente, también en el mismo campo de refugiados, un joven palestino de 17 años murió y nueve personas resultaron heridas por un ataque de un dron israelí.
Las autoridades gazatíes han denunciado este sábado que los palestinos muertos a causa de la ofensiva militar de Israel contra la Franja de Gaza los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas han superado los 39.250, mientras que los heridos alcanzan los 90.589.
A estos balances de víctimas se suman cerca de 590 palestinos muertos en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos desde esa fecha.