MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos once civiles han muerto este martes en ataques ejecutados por el grupo yihadista Estado Islámico contra zonas de la ciudad iraquí de Mosul bajo control de las fuerzas de seguridad del país.
El general de brigada Abdelkarim al Ameri, ha afirmado que nueve civiles, entre ellos dos niños, han muerto en ataques de 'drones' controlados por los yihadistas, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Las otras dos víctimas mortales han tenido lugar a causa del impacto de proyectiles disparados contra el barrio de al Baladiyat, en el este de la ciudad, tal y como ha recogido la cadena de televisión local Al Sumaria.
Nabhan al Maamuri, miembro de las Fuerzas de Repuesta Rápida, dijo a principios de enero que el grupo yihadista está perpetrando numerosos ataques contra los barrios que le han sido arrebatados con pequeñas compañías de combate o 'drones' cargados con explosivos.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ordenó el domingo el reinicio de la ofensiva contra los yihadistas en el oeste de la ciudad, pidiendo a sus tropas que "respeten los Derechos Humanos".
Estado Islámico controla Mosul desde verano de 2014 y la ha convertido en su principal bastión en Irak. Las fuerzas de seguridad lanzaron una ofensiva en octubre para intentar recuperar la ciudad.
A finales de enero, el Ejército de Irak anunció la toma de todos los barrios de Mosul ubicados al este del río Tigris, si bien los yihadistas siguen controlando la zona occidental de la ciudad.
Los milicianos yihadistas están prácticamente rodeados en la parte occidental de Mosul, donde aún quedan unos 750.000 civiles tras la toma de la parte oriental de la ciudad el pasado mes de enero tras más de tres meses de combates.
Unos 400.000 civiles podrían tener que huir de sus hogares como consecuencia de los combates en el oeste de Mosul, muy afectado ya por la escasez de alimentos y combustibles, según advirtió el sábado la coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, Lise Grande.
En el oeste de Mosul se encuentra el casco histórico con zocos centenarios, edificios oficiales y la mezquita desde la que el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó el califato en 2014.