MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al menos seis soldados de Burkina Faso murieron el martes en un nuevo ataque ejecutado por personas armadas no identificadas en la región de Sahel, en el norte del país, un suceso que se ha saldado además con tres militares desaparecidos.
Fuentes citadas por el portal burkinés de noticias Infowakat han indicado que los asaltantes tendieron una emboscada a los militares entre las localidades de Déou y Oursi, en la zona de Oudalan, especialmente afectada por el repunte de la inseguridad.
La inseguridad llevó al líder de la junta militar burkinesa, Paul-Henri Sandaogo Damiba, a anunciar el lunes el cese del ministro de Defensa, Barthémey Simporé. Tras ello, aprobó un decreto nombrándose a sí mismo para el cargo.
Burkina Faso lleva experimentando en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
Los ataques, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a 'voluntarios' para que ayuden en la lucha antiterrorista.