Mueren dos niños por la explosión de una mina presuntamente colocada por Estado Islámico en Deir Ezzor
MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Al menos tres civiles han muerto y más de diez han resultado heridos este sábado a causa de una serie de bombardeos achacados a aviones de guerra rusos contra los alrededores de la ciudad de Yisr al Shugur, en la provincia siria de Idlib (noroeste), según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha indicado en su página web que los bombardeos han alcanzado el área de Al Yacubián y ha alertado de que entre las víctimas hay varios niños, antes de agregar que el balance de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas.
Asimismo, el Observatorio ha manifestado que el bombardeo ha tenido lugar coincidiendo con un ataque con proyectiles contra fuerzas progubernamentales sirias, después de que el Ejército atacara con cohetes una localidad en la provincia de Homs (centro).
La provincia de Idlib y zonas de las de Alepo y Hama se encuentran en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es Hayat Tahrir al Sham (HTS). El Gobierno de Siria, respaldado por Moscú, ha defendido que la ofensiva es parte de su lucha contra el terrorismo en el país.
Por otra parte, al menos dos niños han muerto y otros dos han resultado heridos durante la jornada a causa de la explosión de una mina antipersona supuestamente colocada por el grupo yihadista Estado Islámico en la ciudad de Deir Ezzor, capital de la provincia homónima (este), tal y como ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) anunciaron el 23 de marzo de 2019 la toma de Baghuz y la caída del conocido como califato territorial de Estado Islámico, que ya no controla ninguna zona en Siria e Irak, donde fue derrotado en diciembre de 2017.
Sin embargo, el grupo ha incrementado sus ataques durante los últimos meses, especialmente en el citado triángulo entre las provincias de Alepo, Hama y Raqqa, lo que ha provocado que el Ejército de Rusia haya aumentado igualmente sus bombardeos en apoyo a las tropas gubernamentales.