Mueren tres personas en ataques contra dos iglesias y varias localidades en el norte de Nigeria

Hombres armados secuestran a 36 personas de dos iglesias en el noroeste de Nigeria

MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

Al menos tres personas murieron el domingo en una serie de ataques contra dos iglesias y varias localidades en el estado nigeriano de Kaduna (norte), sacudido por un aumento de la inseguridad durante los últimos meses, según han confirmado las autoridades.

El comisionado de Seguridad e Interior de Kaduna, Samuel Aruwan, ha indicado que "bandidos atacaron a fieles y residentes en Ungwan Fada, Ungwan Turawa, Ungwan Makama y Rubu, en Kajuru", según ha recogido el diario 'The Premium Times'.

"Según estas informaciones, los bandidos irrumpieron en las aldeas en motocicleta, empezando por Ungwan Fada y trasladándose después a Ungwan Turawa, Ungwan Makama y Rubu", ha dicho, antes de agregar que en esta última localidad atacaron a fieles en la iglesia Baptista Maranatha y la iglesia católica St. Moses.

Asimismo, ha resaltado que al menos dos personas resultaron heridas en los ataques y ha apuntado que "los bandidos saquearon tiendas y se llevaron bienes", sin que por el momento se haya especificado qué grupo ha estado detrás de estos incidentes.

Un exasesor del gobernador del estado de Kaduna, Reuben Buhari, quien ha confirmado los hechos, ha precisado también que en el ataque a la aldea de Rubu al menos 36 personas han sido secuestradas por hombres armados. "Los ataques a las comunidades rurales por parte de los secuestradores se han producido sin tregua", ha agregado.

Así, ha explicado que este no ha sido el primer ataque, ya que el pasado 5 de enero de 2022 también hubo ataques, así como el 27 de abril de 2020, con la quema de algunas casas, tal y como ha informado el diario local 'The Nigerian Voice'.

Los ataques en Nigeria, anteriormente centrados en la zona noreste del país --donde operan Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA)-- se han extendido durante los últimos meses a otras zonas del norte y el noroeste, haciendo saltar las alarmas por la posible expansión de estas redes terroristas y criminales, muchas de las cuales viven del secuestro de estudiantes.