MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos tres personas han muerto este martes en unos enfrentamientos registrados entre manifestantes y miembros de las fuerzas de seguridad de Togo en la localidad de Sokodé (centro) tras la detención de un imam cercano a un alto cargo de la oposición.
Las autoridades detuvieron el lunes al imam Djobo Alassane Mohamed, cercano al presidente del Partido Nacional Panafricanista (PNP), Tikpi Salifou Atchadam, lo que llevó a la convocatoria de manifestaciones.
El ministro de Seguridad togolés, Yark Damehame, ha afirmado que Mohamed es sospechoso de sedición por sus discursos críticos con las autoridades.
Tras la misma, decenas de personas se han concentrado en Sokodé, estableciendo barricadas con neumáticos ardiendo e incendiando varios edificios públicos o viviendas de personas cercanas a las autoridades.
El Gobierno ha publicado un comunicado condenando los incidentes y detallando que las víctimas son dos militares y un civil, según ha informado el portal local de noticias Togoweb.
En su comunicado, ha detallado que los militares fueron "linchados" por la turba, calificando lo ocurrido de "atentado terrorista" y denunciando las "incitaciones a la violencia" tras la detención de Mohamed.
El Ejecutivo togolés ha apuntado a "bandas organizadas y estructuradas" que habría cometido "actos de pillaje, vandalismo y destrucción de bienes públicos" en Sokodé, pero también en Bafilo y algunos barrios de la capital, Lomé.
"En Sokodé, dos militares que protegía el domicilio de un funcionario han sido linchados y sus armas y municiones han sido robadas", ha subrayado, añadiendo que "un joven ha muerto y una veintena han resultado heridos en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad".
Así, ha advertido de que los incidentes "pretenden desestabilizar las instituciones del Estado y sembrar el terror en el seno de la población", añadiendo que "dañan gravemente a la cohesión y la paz social y suponen un atentado contra la unidad nacional".
Por ello, ha hecho un llamamiento a la calma, asegurando que "tomará todas las medidas apropiadas para garantizar la seguridad en la totalidad del territorio nacional".
LA CRISIS POLÍTICA EN TOGO
Los incidentes se enmarcan en una aguda crisis política en el país africano, tras meses de protestas multitudinarias reclamando la dimisión del presidente, Faure Gnassingbé, quien ya está en su tercer mandato.
Estas protestas llevaron al Gobierno a presentar a principios de septiembre ante el Parlamento un borrador de ley sobre una reforma constitucional similar a la rechazada hace dos años por el Parlamento, dominado por el partido gubernamental.
Las reformas constitucionales serán decididas en referéndum, después de que el Parlamento no lograra aprobar el 19 de septiembre el paquete de medidas, en medio del boicot de la oposición.
La votación se saldó con 62 votos a favor y una abstención --sobre un total de 63 parlamentarios presentes--. El Parlamento togolés cuenta con 91 escaños.
La legislación del país africano contempla que, en caso de que las reformas constitucionales no consigan la aprobación del 80 por ciento de los parlamentarios, deberán ser sometidas a una votación popular.
La oposición boicoteó la votación debido a que el proyecto de ley --que limita a dos mandatos de cinco años el periodo en el que puede estar en el cargo el presidente-- parece no afectar a Gnassingbé.
Gnassingbé lleva en el poder desde 2005, tras la muerte de su padre Gnassingbe Eyadema, quien estuvo al frente del país durante 38 años.