Mueren tres personas en dos ataques en el este de Burkina Faso

MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

Al menos tres personas murieron el lunes a causa de la explosión de una bomba y un ataque ejecutado por hombres armados en el este de Burkina Faso, una zona afectada por el aumento de la inseguridad y los ataques yihadistas en los últimos meses.

En un primer incidente, dos mujeres murieron a causa de la explosión de un artefacto en la localidad de Paladoubé, ubicada en la Región Este, tal y como han confirmado este martes fuentes de seguridad.

Según estas informaciones, las mujeres regresaban de recoger agua cuando la carretilla en la que iban pisó una bomba de fabricación artesanal. Junto a ellas iba un niño que resultó herido en el suceso.

Posteriormente, hombres armados no identificados atacaron dos localidades en la provincia de Komandjari, en esta misma región, y mataron a un consejero local en la aldea de Komompouma.

Las autoridades han anunciado por su parte la detención de cuatro presuntos terroristas que supuestamente estuvieron implicados en diciembre en el secuestro de trabajadores de la empresa china Huawei, liberados dos días después por las fuerzas de seguridad.

La Policía ha indicado en un comunicado que los cuatro sospechosos, de nacionalidad burkinesa, serían miembros del grupo yihadista Frente de Liberación de Macina, según ha informado la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB.

Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas AQMI y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

Además, se ha intensificado la violencia intercomunitaria, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas.

El presidente burkinés, Roch Marc Christian Kaboré, pidió en diciembre a los ciudadanos "no ceder" ante el terrorismo yihadista del que está siendo víctima el país, al tiempo que se mostró convencido de la "victoria sobre las fuerzas del mal".

En este sentido, los mandatarios de Francia y los países que integran el G5 del Sahel --Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger-- anunciaron el lunes su voluntad de reforzar su cooperación militar ante el incremento de los ataques yihadistas en el Sahel, tras una cumbre celebrada en la ciudad francesa de Pau.

Según denunció la semana pasada el representante especial de la ONU para el Sahel, Mohamed Ibn Chambas, en los últimos meses la región ha experimentado "un devastador aumento en los ataques terroristas contra objetivos civiles y militares".

En Burkina Faso, Malí y Níger hubo en 2019 más de 4.000 muertos, una cifra que quintuplica los 770 que dejaron las acciones de los grupos terroristas en 2016, según Ibn Chambas. Así, llamó además la atención sobre el hecho de que "el foco geográfico" se está trasladando hacia el este, "amenazando cada vez más a los países costeros de África Occidental".