MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Tres soldados libaneses han muerto este domingo tras estallar una mina al paso de su vehículo a las afueras de Arsal, en la frontera con Siria, y escenario de una cruenta batalla contra base de operaciones para los milicianos, incluidos los grupos yihadistas, según ha confirmado el Mando Central del Ejército en un comunicado recogido por el portal de noticias libanés Naharnet.
Jurud Arsal, una zona en las montañas entre Siria y Líbano, ha sido base de operaciones para los insurgentes que luchan en la guerra siria, incluidos los yihadistas de Estado Islámico y del antiguo Frente al Nusra.
Los rebeldes sirios han intentado utilizar Arsal como base y en 2014 el Frente al Nusra y el Estado Islámico la invadieron en poco tiempo, capturando a decenas de soldados y policías libaneses. Posteriormente decapitaron y fusilaron a varios de ellos, antes de liberar al resto en diciembre de 2015.
El Ejército de Líbano y el partido-milicia chií libanés Hezbolá --aliado del Gobierno sirio-- han llevado a cabo numerosas operaciones contra los yihadistas para intentar evitar su infiltración y que perpetren atentados en el país.
La participación de Hezbolá en la guerra de Siria es presentada por el grupo tanto como una defensa ante los yihadistas suníes en Siria que han prometido exterminar a todos los chiíes, en referencia principalmente a Estado Islámico, y como vía para proteger al bloque regional respaldado por Irán que ha sustentado a Hezbolá desde hace tiempo.