La mayoría de los talibán asesinados en el último año habían mantenido conversaciones con el Gobierno no autorizadas
KABUL/QUETTA (Reuters/EP)
Al menos dos comandantes talibán afganos han muerto en las últimas semanas en la ciudad paquistaní de Quetta, según han informado fuentes policiales y milicianas, unos asesinatos que las autoridades responsabilizan a la propia organización terrorista, como castigo por haber mantenido conversaciones de paz no autorizadas con el Ejecutivo.
Por el momento se desconoce la causa y el número total de personas que han sido asesinadas, aunque fuentes afganas han asegurado que varias de las víctimas habían estado manteniendo conversaciones de paz no autorizadas con el Gobierno.
Sin embargo, los talibán han negado estas informaciones, y mediante un comunicado han indicado que "ahora el enemigo que se enfrenta a la derrota ha recurrido a la propaganda sin fundamento, y dice que todo al que es asesinado es miembro del consejo talibán o un cercano confidente a Mohamed Omar", en referencia al líder de los talibán en Afganistán.
Pese a estas declaraciones, la semana pasada cuatro talibán aseguraron a Reuters que la insurgencia había asesinado a algunos de sus comandantes porque habían mantenido conversaciones de paz sin autorizar. De hecho, un comandante de Quetta aseguró que el año pasado habían asesinado a 18 milicianos.
Quetta, una localidad paquistaní situada a unos 80 kilómetros de la frontera, es uno de los refugios de los talibán durante los meses de invierno. Las autoridades han acusado en numerosas ocasiones a Pakistán de ofrecerles apoyo y asilo, algo que Islamabad niega.
En esta ciudad murieron el año pasado una decena de talibán de distinto rango, y todos habían participado en conversaciones de paz con el Gobierno afgano, según ha informado el jefe del servicio de Inteligencia del país, Rahmatullá Nabil.
"Los 12 habían mantenido conversaciones con los negociadores del presidente, tanto directamente como a través de gobernadores provinciales o líderes tribales", ha afirmado Nabil.
CRUCE DE ACUSACIONES
Por otro lado, desde que se diesen de nuevo este tipo de asesinatos hace un mes, otros altos cargos han señalado a las autoridades paquistaníes como posibles responsables.
En declaraciones a Reuters, un oficial en condición de anonimato ha asegurado que Pakistán teme haber perdido su influencia sobre los comandantes talibán desde que comenzaron las negociaciones de paz. "Pakistán piensa que si hacemos progresos --con los líderes talibán-- podría acabarse su dominio sobre ellos", ha explicado.
Sin embargo, las autoridades paquistaníes han negado conocer quién está detrás de estos asesinatos. "Pakistán ha estado haciendo todos los esfuerzos posibles para facilitar el proceso de reconciliación en Afganistán", ha afirmado una fuente de seguridad paquistaní, también en condición de anonimato.
Ante este cruce de acusaciones, el miembro del centro de investigación FATA, con sede en Islamabad, Saifulá Mehsud, ha explicado que "todas las partes tienen motivos para mentir sobre quién está detrás de los asesinatos".
"Muchos de ellos trafican con droga, otros son contrabandistas de armas", por lo que podría ser también una cuestión de venganza, ha indicado Mehsud. "No está claro quién los mató y por qué", ha subrayado.