MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una niña de diez años herida en el atentado perpetrado el 11 de diciembre en una catedral copta ortodoxa de Egipto ha fallecido este martes, elevando a 27 el número de víctimas mortales del ataque.
La niña, identificada como Maggie Moemen, se encontraba en coma desde el atentado, según ha informado la agencia estatal egipcia de noticias, MENA.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó la autoría del atentado, a pesar de que el Gobierno había señalado a una rama de la organización islamista Hermanos Musulmanes.
Según las autoridades egipcias, el atentado fue perpetrado por Mahmud Shafik Mohamed Mostafa, un estudiante de 22 años. Sin embargo, no habría actuado solo, sino que supuestamente formaba parte de una "célula terrorista" que habría recibido en última instancia órdenes desde Qatar.
Los coptos ortodoxos, que conforman el diez por ciento de la población del país, suponen la mayor comunidad cristiana de Oriente Próximo. En incidentes relativamente frecuentes, son atacados por residentes musulmanes, que queman sus viviendas e iglesias en zonas pobres.
La inseguridad de la comunidad cristiana en Egipto ha aumentado considerablemente desde que Estado Islámico se extendió por Siria e Irak en 2014, atacando a las minorías en la región.
En 2015, la formación extremista ejecutó a una veintena de cristianos egipcios en Libia, lo que llevó a Al Sisi a anunciar operaciones aéreas limitadas contra el grupo en el país vecino.