MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las víctimas por actos de terrorismo disminuyeron un diez por ciento a nivel global en 2015, si bien la cifra sufrió un drástico incremento del 650 por ciento entre los países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De esta forma, el número total de muertos por terrorismo en 2015 fue de 29.376 a nivel mundial, lo que supone una reducción que invierte una tendencia alcista de cuatro años.
Según el Índice Global de Terrorismo 2016, el descenso total de las muertes a nivel mundial "se vio ensombrecido por un aumento en el impacto general del terrorismo, ya que más países registran niveles terroristas récord".
Así, dice que un total de 23 países registraron su cifra más alta de muertes por terrorismo, en comparación con la cifra previa de 17 en 2014.
El informe indica además que 21 de los 34 países miembros de la OCDE fueron víctimas al menos de un ataque terrorista, con la mayoría de las víctimas en Turquía y Francia.
Los países que experimentaron un mayor deterioro en su puntuación respecto al año anterior son Francia, Turquía, Arabia Saudí, Kuwait y Túnez.
En el caso de Europa, Dinamarca, Francia, Alemania, Suecia y Turquía registraron la mayoría de muertes por terrorismo en un solo año desde 2000.
Además, más de la mitad de estas 577 muertes fueron en conexión con Estado Islámico, cuyos ataques en París, Bruselas y Ankara estuvieron entre los más devastadores en la historia de estos países.
A nivel global, Estado Islámico superó a la secta islamista nigeriana Boko Haram como el grupo terrorista más radical en 2015, con ataques a 252 ciudades diferentes que causaron 6.141 muertes.
Los cinco países con mayor impacto total por terrorismo son Irak, Afganistán, Nigeria, Pakistán y Siria. Estos cinco países supusieron el 72 por ciento de todas las muertes por terrorismo en 2015.
Operando en estos países están los cuatro grupos terroristas más peligrosos, que son responsables del 74 por ciento de todas las muertes por terrorismo: Estado Islámico, Boko Haram, los talibán y Al Qaeda.
LOS CASOS DE IRAK Y NIGERIA
El informe señala que las operaciones militares contra Estado Islámico y Boko Haram resultaron en la reducción del 32 por ciento de las muertes en Irak y Nigeria, si bien sus ataques en otros países contribuyeron a un deterioro del seis por ciento en la puntuación total del índice.
"El éxito militar frente a Estado Islámico y Boko Haram resultó en menos muertes en Irak y Nigeria, aunque los dos grupos propagaron el terror a estados y regiones vecinos", agrega.
El índice indica que Estado Islámico y sus grupos afiliados duplicaron el número de países en el que estaban activos, pasando de trece en 2014 a 28 en 2015, incluyendo "muchos" en Europa.
Además, los ataques de Boko Haram en Camerún, Nigeria y Chad aumentó el número de muertos por terrorismo en los tres países en un 157 por ciento.
"NECESIDAD DE RESPUESTAS RÁPIDAS"
Por ello el presidente ejecutivo del Institute for Economics and Peace (IEP), Steve Killelea, ha apuntado que "el informe destaca el conjunto más complejo de dinámicas en terrorismo global en los últimos 16 años".
"Aunque por un lado la reducción en las muertes es positiva, la continuada intensificación del terrorismo en algunos países y su propagación a otros nuevos es una causa de grave preocupación y subraya la naturaleza fluida de la actividad terrorista moderna", ha valorado.
"Los ataques en el corazón de las democracias occidentales subrayan la necesidad de respuestas rápidas y a medida para la evolución de estas organizaciones", ha agregado.
Asimismo, ha explicado que "conocer los impulsores del terrorismo es crucial para el desarrollo de estrategias de lucha contra el terrorismo que ayuden a combatir la radicalización".
"Las operaciones militares están contribuyendo claramente a limitar a ISIL en Irak, pero el atractivo continuo de la organización, evidente en los ataques inspirados por ISIL en Europa, demuestra las limitaciones de un enfoque puramente militar", ha manifestado.
En este sentido, el informe apunta que, dentro de los países de la OCDE, los factores socioeconómicos como el desempleo juvenil, los niveles de delincuencia, el acceso a las armas y la poca confianza en el proceso electoral son los factores más importantes relacionados con el terrorismo.
En los países en desarrollo, "una historia de conflicto, niveles de corrupción y desigualdades basadas en el grupo son los factores más relacionados con la actividad terrorista", manifiesta.
IMPACTO ECONÓMICO
Por último, el informe cifra en los 89.600 millones de dólares (alrededor de 83.333 millones de euros) el impacto económico global del terrorismo en 2015.
Irak sufrió el mayor impacto económico del terrorismo, alcanzando el 17 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2015.
El informe es desarrollado por el IEP y se fundamenta en la base de datos de terrorismo global del National Consortium for the Study of Terrorism and Responses to Terrorism (START) así como otras fuentes.