LIMA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una persona ha muerto y decenas han resultado heridas a causa de los enfrentamientos entre Policía y manifestantes en el marco de las protestas para reactivar el proyecto minero de Doe Run en La Oroya, en el centro de Perú.
Cientos de empleados de la minera Doe Run han ocupado de madrugada la Carretera Central de Perú como parte de la huelga indefinida para exigir al Gobierno de Ollanta Humala que relaje los estándares ambientales para que el proyecto pueda reactivarse y así recuperar su trabajo.
La protesta ha dejado unos 150 vehículos varados, incluidos camiones y autobuses, a la altura de la ciudad de La Oroya, epicentro de las protestas, según ha informado el director de la Policía de Tráfico, Orfiles Bravo.
Así las cosas, Humala ha ordenado despejar la vía paulatinamente para evitar nuevos choques. "Lo último que queremos es que haya violencia, entendemos los problemas de Doe Run", ha dicho en declaraciones a la prensa local.
Un contingente de unos 70 policías se ha desplazado al lugar para iniciar el desalojo pero se ha encontrado con la resistencia de los mineros, dando lugar a un enfrentamiento en el que se ha usado fuego real.
Como consecuencia de ello, un hombre de unos 40 años ha fallecido al recibir una bala en el pecho y entre 20 y 60 personas han resultado heridas, algunas de ellas de gravedad, por lo que han tenido que ser trasladadas a hospitales cercanos.
El gobernador de la región de Junín, Ángel Unchupaico, ha pedido "guardar la calma". "Hacemos un llamado a apostar por el diálogo para tener una solución a este problema social muy delicado, pero no se pueden tomar medidas de fuerza", ha indicado.
Además, ha revelado que viajará en las próximas horas a Lima para reunirse con el primer ministro, Pedro Cateriano, con la intención de proponerle que cree una comisión técnica de diálogo para destrabar el conflicto.
CONFLICTO EN LA OROYA
El complejo metalúrgico de La Oroya está paralizado desde 2009 por incumplir un plan ambiental y por millonarias deudas que llevaron a que los acreedores, entre ellos el Estado peruano, convocaran un concurso para reactivarlo.
Sin embargo, el concurso, celebrado la semana pasada, fue declarado desierto ante la ausencia de postores debido a la rigidez de las leyes ambientales vigentes en el país andino, de acuerdo con los organizadores del mismo.
"Hemos estado esperando seis años, ya va a terminar el Gobierno de Humala y no se ha solucionado", ha criticado el líder sindical Luis Castillo. "Se trata de flexibilizar algunos aspectos para que se vuelva a las operaciones y al trabajo", ha reclamado.