HARARE, 8 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha advertido a sus potenciales sucesores de que el camino es "largo" y "hay muerte" en él, apenas unos días después de despedir a su 'número dos', Emmerson Mnangagwa, que ha terminado huyendo del país y denunciando amenazas de muerte en su contra.
Mugabe ha roto su silencio sobre esta lucha abierta este viernes, durante un encuentro en la sede de su partido, el ZANU-PF, en Harare. El veterano dirigente, de 93 años, ha acusado a Mnangagwa de consultar a brujos y profetas para tratar de garantizarse en un futuro la Presidencia, cargo al que también aspiraría la primera dama, Grace Mugabe.
El jefe de Estado ha asegurado que Mnangagwa cometió los mismos errores que en su día hizo Joice Mujuru, que fue apartada de la Vicepresidencia en 2014 tras diez años en el cargo. "No hay un atajo para ser el líder del pueblo. Simplemente no hay ningún atajo hasta nuestra independencia", ha proclamado Mugabe.
"No deberías pensar que, porque el viaje es largo, es mejor tomar un atajo para llegar rápido. El camino tiene leones. Hay trampas. Hay muerte, ten cuidado", ha advertido el presidente durante su discurso.
Mugabe no sólo ha apartado a Mnangagwa, sino también a quienes considera que también le han ayudado en la supuesta "conspiración" en la sombra. Los analistas coinciden en que, con este movimiento, la primera dama tiene más fácil acercarse progresivamente a la Presidencia.
AMENAZAS DE MUERTE
Mnangagwa fue apartado del cargo el lunes y hasta este miércoles ha guardado silencio. En un comunicado, ha reaparecido para explicar que ha abandonado Zimbabue "por las incesantes amenazas", dirigidas tanto contra él como contra su familia.
Uno de sus apoyos, el jefe de la asociación de veteranos de guerra, Chris Mutsvangwa, ha confirmado que se ha desplazado a Sudáfrica y ha acusado directamente a la mujer del presidente de ser la artífice de la última purga. "Es un golpe por certificado de matrimonio", ha denunciado desde Johannnesburgo.