MOMBASA 15 Sep. (Reuters/EP) -
Las tres mujeres que fueron abatidas al atacar una comisaría en el centro de Mombasa el pasado domingo juraron lealtad al Estado Islámico antes de perpetrar el asalto, de acuerdo con una nota encontrada en la vivienda de las fallecidas.
Kenia --en particular la ciudad de Mombasa, que cuenta con una considerable población musulmana-- ya ha sido objetivo en el pasado de múltiples atentados del grupo terrorista somalí Al Shabaab, vinculado a Al Qaeda. No obstante, los ataques del Estado Islámico no son tan comunes.
Las tres atacantes --tapadas con 'bui bui', un vestido tradicional musulmán, para esconder sus armas-- entraron en la comisaría y dijeron que querían denunciar el robo de un móvil. Sin embargo, cuando estaban siendo interrogadas, una de ellas sacó un cuchillo e intentó apuñalar a un agente. Otra lanzó un cóctel molotov, lo que provocó un incendio en la comisaría en el que dos agentes resultaron heridos. Fue entonces cuando el resto de agentes abatieron a las tres mujeres.
De acuerdo con fuentes de la Policía keniana, las tres mujeres habían jurado lealtad a la organización yihadista antes de perpetrar el ataque, según una nota que han encontrado los agentes de seguridad en la vivienda de las atacantes.
"Juramos lealtad al califa de los musulmanes, al emir de los creyentes, Abu Bakr al Baghdadi", reza la nota. "Sabed que los soldados del Estado Islámico están en todas partes. Oh, inmundo Gobierno de Kenia, no piensen que nos hemos olvidado de cómo asesinaron sin piedad a nuestros hermanos. Prometemos convertir a vuestras mujeres en viudas y a vuestros niños en huérfanos", continuaba el escrito.
La agencia de noticias Amaq, que está afiliada con el Estado Islámico, informó el pasado martes de que "seguidores" de la organización terrorista habían perpetrado el ataque. En el caso de que se confirme, sería el primer atentado perpetrado por Estado Islámico en Kenia.
Las autoridades kenianas han estado llevando a cabo una campaña de represión contra supuestos milicianos del grupo yihadista. Varias organizaciones de Derechos Humanos, así como líderes musulmanes del país, han denunciado que el Gobierno keniano está realizando asesinatos fuera del marco de la ley contra personas por el mero hecho de profesar la fe musulmana.