SAMAQA (IRAK), 3 (Reuters/EP)
Cuando los terroristas de Estado Islámico dispararon proyectiles de mortero contra kurdas iraníes que ocupan una posición en el norte de Irak, las mujeres contraatacaron cantando a través de altavoces para después abrir fuego con ametralladoras.
"Queríamos enfadarles. Queríamos demostrar a Daesh que no tenemos miedo", ha asegurado Mani Nasrallahpour, una de las 200 combatientes que han dejado de lado su vida en Irán para formar parte de los milicianos suníes.
Uno de los comandantes de Estado Islámico se dirigió hacia la unidad femenina con 20 morteros cuando comenzaron los cánticos. Estado Islámico prohíbe cantar y la música. También ha impuesto severas restricciones sobre las mujeres y ha tomado a cientos como esclavas sexuales desde que pasaron por el norte de Irak en 2014 y declaró el califato en zonas de Irak y Siria.
Las mujeres kurdas son parte de una unidad armada de cerca de 600 combatientes alineados con el Partido de la Libertad de Kurdistán (PAK). Este grupo se ha unido a una serie de fuerzas iraquíes y kurdas respaldados por una coalición liderada por Estados Unidos en una ofensiva creada para empujar a Estado Islámico fuera de su bastión de Mosul. También tiene como objetivo crear una nación kurda independiente que se extendería por Irak, Irán, Turquía y Siria, algo que rechazan todas estas naciones.
"Luchamos para proteger nuestras tierras, ya sea de Irán o de Irak. No importa si se trata de Daesh u otro grupo quien nos ha arrebatado nuestros suelos", ha añadido Nasrallahpour.
"TIENEN MIEDO DE LAS MUJERES"
Su presencia es un recordatorio de las complejidades del campo de batalla en el norte de Irak, donde las mujeres se han unido recientemente a los combatientes kurdos iraquíes para echar a Estado Islámico de Fadiliya. Por ahora sólo una mujer ha muerto en la lucha.
Avin Vaysi fue una de las mujeres que luchó en esa batalla llevando una pesada ametralladora. "Tienen miedo de las mujeres. Es verdad que Daesh es peligroso, pero nosotras no les tenemos miedo", ha asegurado Vaysi.
La presencia del PAK en el norte de Irak es motivo de controversia. Irán ha presionado al Gobierno Regional de Kurdistán para expulsar al grupo. Desde que comenzó 2016, el PAK se ha enfrentado a la Guardia Revolucionaria de Irán en su país al menos seis veces, según ha informado un comandante militar del grupo, Hussein Yazdanpanah.
Nasrallahpour ha asegurado que, después de saber las atrocidades que comete Estado Islámico contra las mujeres, las combatientes kurdas han hecho un pacto para nunca ser capturadas. "Siempre tenemos una bala preparada para usarla contra nosotras mismas en caso de que nos fueran a llevar como prisioneras", ha añadido.
Las mujeres kurdas aseguran que son tratadas de la misma manera que sus compañeros. Se entrenan durante seis semanas y aprenden a ser francotiradoras. "Somos iguales al 100 por ciento. Estamos orgullosos de las mujeres combatientes", ha confirmado uno de sus compañeros, Hajir Bahmani.
Los milicianos también se sienten orgullosos por romper los estereotipos sobre mantener a las mujeres en la cocina. "Aquí los hombres cocinan para nosotras", ha asegurado Nasrallahpour.