MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, se encuentra en medio de un escándalo financiero según unos documentos judiciales que revelan que recibió unos pagos del multimillonario francolibanés Iskandar Safa tras unos proyectos marítimos -- considerados por investigadores de EEUU como una operación de lavado de dinero -- que el Gobierno mozambiqueño eludió revelar públicamente, motivo por el que el Fondo Monetario Internacional decidió suspender su programa en el país.
Safa es el fundador de la naviera Privinvest Shipbuilidng SAL, responsable de efectuar en 2014 pagos por valor de un millón de dólares -- más un todoterreno Land Cruiser -- a Nyusi y a otros altos cargos del Gobierno mozambiqueño tras la adjudicación de estos contratos, según unos documentos judiciales entregados en un Tribunal de Londres y recogidos por Bloomberg.
Los abogados del mandatario defienden que los pagos fueron realizados cuando Nyusi ejercía como ministro de Defensa y era candidato a la Presidencia, y que en modo alguno pueden ser considerados un soborno, sino más bien una contribución de campaña. No obstante, su figura ha sido objeto de una profunda investigación de la Fiscalía General del país, que le coloca en "en el mismo centro del escándalo", ya que la ley mozambiqueña prohíbe terminantemente la entrega de pagos de carácter personal a un responsable público.
Caifadine Manasse, el portavoz del partido de Nyusi, Frelimo, ha asegurado que el presidente no tiene deudas ocultas y que el partido no tiene nada que ver con este caso ni con los 2.000 millones de dólares en préstamos de bancos extranjeros no desvelados hasta dos años después, en 2016. Esta revelación llevó tanto al FMI como a los donantes internacionales a suspender la financiación del Gobierno. El país entró en 'default' al año siguiente.
La Fiscalía estadounidense describió estos proyectos como una trama de lavado de dinero en el que estuvieron implicados tres responsables del banco prestamista, el Credit Suisse. Nyusi no ha sido imputado con delito alguno. La compañía ha confirmado, no obstante, que "el presidente Nyusi fue en todo momento consciente de los proyectos, la financiación de los mismos y la naturaleza de los bienes y servicios suministrados por Privinvest".
La Fiscalía de Mozambique, por contra, ha afirmado que los proyectos marítimos fueron fraudulentos porque Privinvest pagó lo que podrían ser considerados como sobornos a altos funcionarios, incluido el entonces ministro de Finanzas, Manuel Chang. Privinvest dice que si los pagos a Chang fueron considerados como tales, Nyusi también es culpable.
"El propio Nyusi recibió y/o se benefició de los pagos realizados por Privinvest, con la consecuencia de que es deshonesto y/o engañoso presentarlos ahora como sobornos a menos que la república sugiera que los pagos al presidente Nyusi también fueron sobornos", según la compañía.