MADRID, 12 Dic. (EDIZIONES) -
Hace cincuenta años el mundo era un lugar muy distinto: Estados Unidos y sus aliados estaban embarcados en plena Guerra Fría con la Unión Soviética; los ordenares personales, los teléfonos móviles e Internet tal como lo conocemos hoy eran mera ciencia ficción y España también era muy diferente, entonces vivían en el país 32,9 millones de personas, un 41,2% menos de la población actual. Pero, ¿se vivía entonces mejor o peor que ahora?
Eso es precisamente lo que el Pew Research Center ha preguntado a cerca de 43.000 personas en una macro encuesta llevada a cabo entre febrero y abril de este año en 38 países. La lista de países más optimistas la encabezan Vietnam, en el que el 88% de los encuestados opina que la vida es mejor ahora que hace medio siglo, India (69% de 'optimistas') y Corea del Sur (68%).
En el lado opuesto: el 72% de los venezolanos creen que la vida en el país es peor ahora que hace cincuenta años, mientras que un 68% de mexicanos y un 57% de jornados opinan lo mismo. También son mayoría los que miran con 'melancolía' al pasado en países desarrollados como Italia (el 50% opina que ahora se vive peor que hace 50 años, frente a un 23% que cree que se vive mejor), Grecia (53% peor, 28% mejor) o Francia (46% peor, 33% mejor).
Los españoles se sitúan en el grupo de 'optimistas', con un 60% de los encuestados opinando que actualmente en el país se vive mejor que hace 50 años, frente a un 28% que opina lo contrario. Esto sitúa al país en un rango similar de coincidencia con lo que opinan los ciudadanos de Alemania (65% mejor), Turquía (65%), Países Bajos (64%), Suecia (64%), Polonia (62%) o Canadá (55%).
Las circunstancias particulares de la historia de cada país influyen en cómo la gente valora la evolución de su país. Esto se ve, por ejemplo, en el caso de Vietnam, que hace cincuenta años estaba inmerso en una sangrienta guerra. No obstante, un análisis llevado a cabo por el Pew Research Center permite ver ciertos patrones que se repiten de país a país, más allá de sus circunstancias particulares.
Así, el centro señala que la situación actual de la economía es un 'fuerte indicador' para predecir lo que van a responder las personas, incluso cuando se controlan otros factores como salario, educación, género o edad. Los países en los que la gente tiene opiniones positivas sobre la situación económica tienden a ser también los más optimistas a la hora de calificar el cambio producido en los últimos 50 años.
Así ocurre en Vietnam, en donde el 91% de los encuestados dice que la situación económica es buena y el 88% cree que ahora mismo en el país se vive mejor que hace 50 años. Y así se ve también en Venezuela en donde sólo un 20% dice que la situación económica es buena y sólo un 10% cree que se vive mejor que hace cincuenta años.
ESPAÑA NO CUMPLE EL PATRÓN
España es un caso particular, que no cumple con este patrón: a pesar de la opinión mayoritaria de que en los últimos cincuenta años la vida ha mejorado en el país, sólo el 28% por ciento de los encuestados opina que la actual situación económica es buena.
Por regiones, América Latina destaca por su pesimismo, mientras que en Oriente Medio y el norte de África las opiniones varían mucho de un país a otro, con países en los que son mayoría los optimistas, como Turquía o Isreal y otros en los que son más los pesimistas: Túnez, Jordania o Líbano. En el África subsahariana las opiniones están también divididas, aunque de media son más los que dicen que la vida es peor ahora que hace cincuenta años.
En el lado de los optimistas destaca la región de Asia-Pacífico. También los europeos tienen a ver el último medio siglo como un periodo de progreso, aunque la mayoría de griegos e italianos opinan lo contrario. En América del Norte las opiniones cambian al cruzar la frontera entre Canadá y Estados Unidos: mientras que los primeros opinan mayoritariamente que se ha mejorado, los segundos creen lo segundo.
POPULISMO Y NOSTALGIA
El populismo está generalmente asociado con una visión nostálgica de un pasado idealizado. En el caso de Europa, de acuerdo al análisis del centro, la encuesta confirma que los partidarios de partidos de extrema derecha considerados 'populistas' tienen a estar más 'enamorados' del pasado.
Así ocurre por ejemplo en Alemania con los votantes de Alternativa por Alemania (AfD), que tienden a opinar con mayor frecuencia que el resto que la vida en el país ha empeorado en los últimos 50 años. Este patrón también se observa en Suecia con los partidarios de Demócratas de Suecia, en Francia con el Frente Nacional y en Reino Unido con el Partido de la Independencia del Reino Unido.