MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha asegurado este viernes que ataques de las milicias de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) como el perpetrado el mes pasado contra una escuela del oeste de Uganda son producto de fallos de inteligencia y describió a la organización como un conjunto de grupos fragmentados, prácticamente de carácter individual, en lugar de la poderosa milicia que se les presupone.
Las ADF, originarias de Uganda, actúan principalmente en el noreste de República Democrática del Congo pero ocasionalmente cruzan la frontera para perpetrar masacres como la ocurrida el 16 de junio en escuela secundaria Mpondwe Lhubiriha, que se saldó con 41 muertos, de ellos 38 estudiantes.
"No pueden operar ni en grandes ni en pequeños grupos, porque saben que eso significa la muerte, por eso actúan solo como individuos. ¿Qué hacer? Primero, estar alerta. Segundo, una mayor coordinación entre las agencias de seguridad y el público. Esos son los desafíos a los que nos enfrentamos", ha hecho saber Museveni en declaraciones formuladas a última hora del jueves y recogidas por el diario 'The Monitor'.
El mandatario ha insistido en que, por lo que respecta a su país, las ADF "se han convertido en un problema de Inteligencia" porque, dada su fragmentación, permanecen casi invisibles a los ojos de los satélites o de la vigilancia aérea ugandesa. "Como dicen los ingleses: es como buscar una aguja en un pajar", ha manifestado.
Museveni también se ha referido a la negligencia exhibida por las fuerzas de seguridad del estado de Kasese, donde ocurrió la tragedia. "Dicen que carecían de personal, pero eso más que motivos me parece más bien una excusa. Siempre debe existir un escuadrón de guardia, 24 horas al día. Uno vigila mientras el resto descansa. Y no me refiero solo a las actividades antiterroristas, sino también a los delitos ordinarios", ha declarado.
Museveni aprovechó para criticar al propio diario 'Monitor' de "extender el pánico" ante un posible retorno de las ADF como un grupo armado en firme, siguiendo la línea de sus actividades en RDC, donde son una fuerza temible a la que Naciones Unidas le atribuye el asesinato de miles de civiles.
"Esta gente intentó atacar Mpondwe, en 1996, como si fueran un Ejército, y les destruimos con rapidez. Periódicos como el 'Monitor' solo intentan propagar el pánico. El problema reside en que esta gente se encuentra ahora en República Democrática del Congo, donde se encuentran refugiados a perpetuidad. Hubo un vacío de seguridad y lo aprovecharon, por desgracia", ha lamentado.