MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha jurado este miércoles el cargo para un sexto mandato al frente del país, tras su victoria en las elecciones celebradas en enero, en las que el principal candidato opositor, Robert Kyagulanyi, se negó a reconocer su derrota tras denunciar fraude.
El acto de toma de posesión en la capital, Kampala, tiene lugar en medio de un refuerzo de la seguridad por parte de las autoridades, así como ante la presencia de once jefes de Estado que se han desplazado para estar presentes en la ceremonia, según ha informado el diario ugandés 'Daily Monitor'.
Entre los presidentes presentes en el acto figuran los de Burundi, Etiopía, Ghana, Guinea, Kenia Namibia, República Democrática del Congo (RDC), Somalia, Sudán del Sur, Tanzania y Zimbabue, quienes han sido recibidos por el ministro de Exteriores, Henry Oryem Okello, en el aeropuerto de Entebbe.
Museveni, que lleva en el poder desde 1986, obtuvo más del 58 por ciento de los votos en las presidenciales, tras lo que el opositor, conocido popularmente como Bobi Wine, denunció un "completo fraude electoral". El opositor denunció los resultados ante el Tribunal Supremo, si bien posteriormente retiró la demanda.
Bobi Wine, un popular cantante y líder de la opositora Plataforma Nacional de Unidad (NUP), se presentaba como el principal rival de Museveni, quien logró un sexto mandato tras una serie de modificaciones constitucionales para poder concurrir a las urnas.
Las elecciones se celebraron un contexto especialmente tenso debido al aumento de la represión contra la oposición y la muerte de más de 50 personas en noviembre a causa de la acción de las fuerzas de seguridad contra manifestantes tras la detención de Kyagulanyi durante un acto de campaña.
La comunidad internacional se ha mostrado crítica con Museveni por la represión de las protestas y por la detención de Bobi Wine y otros miembros y seguidores de la NUP, si bien las autoridades han defendido que se trata de una actuación en línea con la ley y para garantizar el orden público.