KAMPALA, 10 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha designado a su hijo como su asesor, según han informado fuentes oficiales este martes, en un gesto que los analistas consideran que se enmarca en un plan para erigirle como su sucesor.
El hijo del mandatario, el general Muhoozi Kainerugaba, ha sido apartado de su cargo de comandante de las fuerzas especiales del Ejército, según ha informado el estamento militar, en lo que ha calificado de un relevo normal en la cadena de mando.
Pero sus rivales políticos han acusado con frecuencia al presidente, de 72 años, de otorgar posiciones de poder a miembros de su familia y de adoptar un estilo autocrático, cargos que sus partidarios niegan. Su hermano, Salim Saleh, es otro asesor presidencial, mientras que su mujer, Janet Museveni, es ministra de Educación.
"Muhoozi (...) va a desempeñar un papel significativo en la Uganda post Museveni, no hay ninguna duda", ha señalado el analista político y activista de los Derechos Humanos Nicholas Opiyo. "Está dando al chico una mano para que experimente cómo funciona el Gobierno del lado de la política", ha valorado.
El analista y defensor de los Derechos Humanos Andrew Karamagi ha descrito el nombramiento como "un paso claro y real para acercarle a la sucesión".
Kainerugaba ha ascendido rápidamente en las filas del Ejército desde que entró en él en 1998, saltando dos posiciones desde teniente segundo a comandante en 2001.
El portavoz del Ejército, Paddy Ankunda, ha indicado que Kainerugaba ha sido designado asesor presidencial para operaciones especiales. Preguntado sobre si se trata de un gesto para impulsar los credenciales políticos de Kainerugaba, ha respondido a Reuters: "no, es un simple cambio en la cadena de mando".
El jefe de las Fuerzas de Defensa, el general Katumba Wamala, ha sido designado secretario de Estado de Obras y Transporte y sucedido por David Muhoozi en el cargo, ha precisado Ankunda.
Museveni, uno de los mandatarios de África que más lleva en el cargo, obtuvo un nuevo mandato de cinco años en 2016 en unas elecciones que la oposición consideró fraudulentas, algo que él niega.