COLOMBO, 6 Feb. (Reuters/EP) -
Cientos de nacionalistas ceilandeses han salido a las calles de Colombo para protestar contra la visita del máximo responsable de Derechos Humanos de Naciones Unidas, llegado al país para evaluar el progreso de la investigación sobre presuntos crímenes de guerra cometidos durante los últimos meses de la guerra civil, hace siete años.
Naciones Unidas afirma que tanto el Ejército como los antiguos rebeldes, los Tigres de Liberación Tamil Eelam -- los Tigres tamiles -- cometieron casi con toda probablidad crímenes de guerra durante los últimos meses del conflicto, a mediados de 2009, cuando los militares bombardearon un corredor humanitario en el que los rebeldes emplearon a la población civil como escudos humanos.
Desde entonces, el Gobierno de Sri Lanka ha acusado a la ONU de interferir en asuntos internos y de acelerar innecesariamente la investigación interna sobre las masacres. Así se pronunció el actual presidente Maithripala Sirisena, quien ha aceptado la orden de la ONU para efectuar la investigación pero que también ha criticado la participación extranjera en el proceso.
Sabiendo todo esto, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, ha iniciado este sábado una visita de cuatro días al país para reunirse con represenantes de Naciones Unidas entre gritos, de "Hussein, saca tus manos de Sri Lanka" y "¿Dónde estaba tu gente en Irak y Afganistán?".
"No vamos a permitir que los tribunales satisfagan los deseos de Occidente. Este hombre ha venido aquí a llevar a nuestros héroes a la guillotina, pero eso no va a suceder", ha declarado el líder nacionalista Wimal Weerawansa.