MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha cifrado en al menos 16.000 los desplazados a causa del último ataque de la milicia Cooperativa para el Desarrollo de Congo (CODECO) contra un campamento de desplazados en la provincia de Ituri, situada en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), y ha enviado a la zona a dos nuevas compañías de seguridad.
"Nuestros compañeros nos dicen que alrededor de 16.000 personas huyeron a un campamento ubicado en las cercanías de la Base Operacional Temporal de (la misión de la ONU) de mantenimiento de la paz. Este campamento ya alberga a más de 21.000 personas desplazadas", ha informado en rueda de prensa el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.
Así, los afectados habrían sido desplazados a unas instalaciones a una base temporal de la misión de paz de la ONU sobre el terreno (MONUSCO), donde aún las condiciones no son las mejores y los ciudadanos allí enviados han dormido a la intemperie, informa el portal de noticias congoleño Actualite.
Por otro lado, Dujarric ha informado de que dos compañías de las fuerzas especiales de la ONU han sido enviadas a la zona para "reforzar la seguridad", para lo que han escoltado a las personas desplazadas, a la población local y a personal humanitario.
El ataque fue perpetrado el domingo, aunque las autoridades tardaron varias horas en detallar que el campamento fue incendiado e informar de la muerte de al menos 18 civiles. Ahora, las Fuerzas Armadas congoleñas ya han recuperado el control de la zona.
El suceso ha tenido lugar una semana después de la muerte de siete personas en un ataque contra un campamento de desplazados en la provincia de Kivu Norte (este). Tanto Ituri como Kivu Norte están bajo estado de sitio desde mayo por el aumento de los ataques rebeldes.
En estas provincias operan numerosos grupos armados, entre ellos las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), CODECO y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), pese a que la guerra de 1998-2003 concluyera formalmente. El conflicto causó millones de muertos, la mayoría víctimas del hambre y las enfermedades.