MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado este martes el ataque contra un hotel en la capital afgana, Kabul, perpetrado por Estado Islámico, que ha indicado que al menos 30 personas habrían muerto o resultado heridas, un balance muy superior a los dos heridos confirmados oficialmente por el Gobierno talibán.
El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha comunicado que Guterres ha "condenado enérgicamente el ataque del 12 de diciembre" que habría "provocado múltiples víctimas", al tiempo que ha expresado sus condolencias a las familias en duelo y ha deseado una pronta recuperación a los heridos.
Asimismo, Guterres ha pedido que los perpetradores rindan cuentas, según un comunicado de Naciones Unidas, que reitera que los ataques contra civiles están estrictamente prohibidos por el Derecho Internacional Humanitario.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó la autoría de un ataque perpetrado este lunes contra un hotel en Kabul, antes de emitir unas imágenes de los dos atacantes, así como un vídeo en el que estos juraban lealtad al nuevo líder, ya que su predecesor había fallecido a mediados de octubre durante una operación del Ejército Libre Sirio en la provincia siria de Daraa, según el portavoz del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), Joe Buccino, tal y como ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
Sin embargo, el portavoz de los talibán y viceministro de Información afgano, Zabihulá Muyahid, indicó que "el ataque contra un hotel en Kabul se ha saldado con la muerte de los tres atacantes". "Todos los huéspedes han sido salvados y no hay extranjeros muertos. Dos huéspedes extranjeros han resultado heridos tras saltar desde una ventana", agregó a través de su cuenta en la red social Twitter.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, indicó que cinco ciudadanos del gigante asiático resultaron heridos en el ataque y ha agregado que "varios policías afganos murieron", sin dar más detalles. "Expresamos nuestras condolencias a los policías muertos y a los heridos", ha manifestado.
El suceso tuvo lugar un día después de que el vice primer ministro afgano, Mohamad Abas Stanikzai, se reuniera en Kabul con el embajador chino, Wang Yu, para asegurarle que los talibán garantizan la seguridad de los representantes e instalaciones diplomáticos en el país tras los recientes ataques contra las embajadas de Pakistán y Rusia.