MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El coordinador humanitario de Naciones Unidas, Edward Kallon, ha condenado la ejecución de cuatro cooperantes humanitarios de Acción contra el Hambre a manos del grupo yihadista Estado Islámico en África Occidental (ISWA) en el estado nigeriano de Borno, en el noreste del país.
"Me entristece profundamente y me indignan las noticias de los trágicos asesinatos de cuatro cooperantes que llevaban cinco meses secuestrados por un grupo armado. Mis condolencias a sus familias, amigos y colegas que están soportando un dolor innombrable", ha declarado.
Los fallecidos formaban parte del grupo de seis cooperantes de la ONG --cinco hombres y una mujer-- secuestrados por la organización el 18 de julio cerca de la localidad de Damasak, en el estado de Borno, en un ataque que se saldó con la muerte de otro trabajador humanitario.
El coordinador ha suplicado la inmediata liberación de la mujer, identificada como Grace Taku, que se encuentra en paradero desconocido, así como la de Alice Loksha, también secuestrada durante un ataque en marzo de 2018.
"Éste es otro día triste para el pueblo de Nigeria y la comunidad humanitaria que lo respalda. Estos colegas dedicaban sus vidas a ayudar a la comunidad más vulnerable, movidos por valores solidarios y humanos, sin importar los riesgos", ha lamentado el coordinador.
"La violencia contra los cooperantes pone en peligro la ayuda que tanto necesitan los afectados por el conflicto armado, y quiero renovar mi llamamiento a todas las partes en conflicto para que respeten los principios de humanidad, neutralidad, independencia e imparcialidad que guían las tareas de ayuda humanitaria", ha declarado.
Naciones Unidas estima que sólo en la zona noreste de Nigeria, especialmente castigada por la violencia islamista, hay 7,1 millones de personas necesitadas de ayuda.