DAKAR 23 Ago. (Reuters/EP) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Husein, ha condenado este martes la muerte de un político del principal partido opositor en Gambia que se encontraba bajo custodia policial.
Solo Krummah, del Partido de la Democracia Unida (PDU) fue arrestado el pasado 9 de mayo en una manifestación y murió el pasado fin de semana tras haber sido sometido a una operación que la familia ha asegurado no haber autorizado, convirtiéndose así en el segundo miembro de la formación en morir bajo custodia policial.
"Deploramos la muerte bajo custodia de Solo Krummah", ha asegurado la portavoz del Alto Comisionado, Cecile Pouilly, a través de un comunicado en el que ha citado varios informes en los que aparentemente se demuestra que a Krummah se le negó atención médica en varias ocasiones.
"Urgimos a las autoridades a investigar la muerte y las alegaciones de que a los detenidos se les niega el acceso a la atención médica", ha añadido.
Estados Unidos también ha expresado su "preocupación" por "los informes de que el Gobierno de Gambia continúa maltratando a los opositores detenidos, tal y como han demostrado las recientes muertes y acusaciones de tortura".
Varios grupos de activistas y partidos políticos han estado llevando a cabo diferentes manifestaciones pidiendo una reforma electoral antes de las elecciones de diciembre, una muestra poco frecuente de desafío hacia el presidente, Yahya Jammeh.
Alrededor de 50 personas fueron arrestadas entre abril y mayo, incluyendo al líder del PDU, Ousainu Darboe, y a otros 18 altos cargos de la formación. Once opositores fueron condenados en julio a sentencias que oscilan desde sanciones económicas hasta tres años de cárcel.
El secretario nacional del partido, Solo Sandeng, también murió bajo custodia policial en abril tras haber sido arrestado en una manifestación similar a la que acudió Krummah. El PDU defiende que Sandeng fue torturado hasta morir, algo que ha sido negado por el Gobierno.
Diversas potencias extranjeras y grupos de defensa de los Derechos Humanos acusan habitualmente al presidente Jammeh de perseguir a la oposición. Jammeh lleva en el poder desde el golpe de Estado que llevó a cabo en 1994.