MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha anunciado este viernes el comienzo de una investigación sobre las atrocidades perpetradas en la región de los Kasais, desde donde han llegado denuncias de apuñalamientos a mujeres embarazadas y mutilaciones a bebés en el marco de un conflicto que amenaza con extenderse a toda la República Democrática del Congo.
La resolución de hoy aprueba así el nombramiento de una comisión de expertos independientes que deberá presentar los primeros resultados de sus pesquisas en una vista oral que tendrá lugar en marzo del año próximo, antes de la presentación de un informe escrito en junio de este año.
El objetivo será dilucidar la responsabilidad de estas atrocidades en el marco de los enfrentamientos entre los de los milicianos Bana Mura, afines al Gobierno congoleño, y las milicias Kamuina Nsapu, un conflicto étnico y económico -- Kasai es una región con grandes depósitos minerales --.
Según la Iglesia católica, desde el pasado mes de agosto han muerto más de 3.300 personas, 20 poblados han sido destruidos, de ellos 10 por el Ejército congoleño -- y 1,3 millones de personas han huido de sus hogares.
"Queremos prestar desde ahora nuestro apoyo completo a esta investigación internacional por parte del Consejo para los Derechos Humanos como un paso adelante para identificar a los responsables de estas gravísimas violaciones", ha manifestado el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Husein.
"La resolución garantiza también que quienes cooperen tendrán la protección total del equipo, que de por sí espera la total implicación de las autoridades, en particular a la hora de acceder a todos los documentos y a todos los lugares que deseen", ha añadido el alto comisionado
Aunque el comunicado no señala concretamente a un grupo específico responsable por estas atrocidades, las pesquisas preliminares sospechan de que los Bana Mura están particularmente implicados hasta el punto de que el Gobierno de Kinshasa ha lamentado que la ONU haya asegurado que "estas milicias estén relacionadas con las autoridades del país".
"Nosotros solo tenemos un Ejército. La de la ONU es una declaración errónea que no debería haber sido realizada sin verificación", ha añadido la representación congoleña, según los diarios de sesiones del Consejo.
"De lo contrario nos exponemos a resoluciones desequilibradas y políticamente motivadas, como pretexto para presionar a estos países".
Por ello, el Gobierno congoleño ha rechazado por completo esta investigación al entender, ya en un terreno competencial, que los investigadores "trabajarían de forma completamente aislada de las autoridades y de los cuerpos judiciales del país, lo que significaría que la RDC se convertiría en un estado nulo", según el portavoz Lambert Mende.