MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha denunciado este martes la muerte de tres niños durante un ataque aéreo lanzado el lunes sobre la ciudad de Mekelle, capital de Tigray, norte de Etiopía.
"Los trabajadores sanitarios locales han informado de que tres niños han muerto y una persona ha resultado herida en un ataque aéreo a las afueras de Mekelle el lunes por la mañana", ha comunicado la OCHA, que por otro lado, ha señalado, que la situación permanece este martes "tranquila pero tensa".
El portavoz de la OCHA, Jens Laerke, ha informado de que los bombardeos que han tenido lugar este martes sobre la capital de Tigray han herido a nueve personas, además de causar importantes daños a domicilios e instalaciones privadas.
Como también hiciera el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, Laerke ha lamentado la "alarmante" situación que experimentado el conflicto en las últimas semanas y ha recordado una vez más a las partes en el conflicto sus obligaciones con el derecho internacional humanitario en lo que respecta a la protección de los civiles y las infraestructuras no militares.
A su vez, ha demandado nuevamente que tanto Naciones Unidas como las organizaciones de Derechos Humanos puedan tener acceso "incondicional" a todos los frentes pues todavía se sigue "perturbando gravemente las operaciones humanitarias en Tigray", en detrimento de la población local que no tienen acceso a alimentos y productos básicos.
"Cientos de trabajadores humanitarios se encuentran en el norte de Etiopía y están listos para responder a las necesidades actuales en cualquier lugar en el que se encuentren las personas necesitadas", ha subrayado Laerke.
El conflicto comenzó en noviembre del año pasado cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva militar en represalia por el ataque a la base del Ejército en Mekelle, tras meses de tensiones entre el TPLF y el Gobierno en torno al aplazamiento de las parlamentarias, finalmente celebradas en junio y en las que Abiy logró una victoria aplastante ante los llamamientos al boicot y la falta de votación en varias zonas --entre ellas Tigray-- por la inseguridad.
Sin embargo, el TPLF logró importantes avances en junio que le permitieron recuperar Mekelle, tras lo que Abiy anunció un alto el fuego unilateral citando motivos humanitarios, rechazado por el grupo, que expandió su ofensiva a las adyacentes regiones de Amhara y Afar, haciendo temer una propagación de la guerra al resto del país.