Alerta de que hay más de dos millones de personas bloqueadas en la ciudad sin electricidad y quedándose sin agua
MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha alertado este martes de la difícil situación que afronta la población de Alepo por los combates entre las fuerzas del régimen sirio y los grupos rebeldes y ha exigido que se acuerde una "pausa humanitaria en las hostilidades" para poder dar ayuda humanitaria a los civiles.
"Con más de dos millones de personas afectadas por los combates dentro y en el entorno de Alepo, donde amplias zonas están sin electricidad y los suministros de agua disminuyen, Naciones Unidas reclama hoy con urgencia una pausa humanitaria en las hostilidades para permitir el acceso inmediato para reparar las redes de agua y electricidad y dar ayuda a las personas necesitadas", ha afirmado Naciones Unidas.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre 250.000 y 275.000 personas permanecen atrapadas en el este de Alepo desde julio tras el cierre de la carretera de Castello, la última vía para acceder a esta zona. Desde el 6 de agosto, la carretera de Janaser, la principal ruta para llegar a la zona occidental de Alepo también está cerrada, lo que eleva a más de dos millones los civiles que permanecen sitiados "de facto" en esta gran ciudad.
El coordinador humanitario para Siria de Naciones Unidas, Yacoub el Hillo, y el coordinador regional humanitario para la crisis de Siria de la organización multinacional, Kevin Kennedy, han alertado del elevado número de muertos y heridos civiles registrados en Alepo en las últimas semanas.
"Continúan sin cesar los ataques contra hospitales y clínicas, poniendo gravemente en peligro la salud y el bienestar de todos los ciudadanos de Alepo", han alertado los coordinadores humanitarios de Naciones Unidas. En su opinión, los ataques contra infraestructuras civiles de esta semana han dañado gravemente las infraestructuras de agua y de electricidad de la ciudad, "dejando a más de dos millones de personas sin electricidad o sin acceso al red pública de aguas".
Los dos altos cargos de Naciones Unidas han explicado que con los pozos y tanques de agua que hay actualmente en Alepo no se pueden satisfacer las necesidades de agua de la población. "Naciones Unidas está extremadamente preocupada por las consecuencias que serán terribles para millones de civiles si las redes de electricidad y de agua no se reparan de inmediato", han afirmado.
En este sentido, han dejado claro que Naciones Unidas "está lista para ayudar a la población de Alepo, una ciudad ahora unida en su sufrimiento. "Como mínimo, Naciones Unidas requiere un alto el fuego completo o pausas humanitarias de 48 horas por semana para llegar a los millones de personas necesitadas en Alepo y para reabastecer las reservas de alimentos y medicinas, que están peligrosamente bajas", han explicado.
Los dos responsables humanitarios de Naciones Unidas han contado que hay que llegar a los civiles, "incluidos los enfermos y heridos", mediante operaciones cruzando las líneas de combate y la frontera desde Turquía. "Deben recibir ayuda sin discriminación y donde estén. Todas las partes deben garantizar la seguridad y la dignidad de todos los civiles y de las infraestructuras civiles de acuerdo con el derecho internacional humanitario", han subrayado.
Naciones Unidas ha reiterado su llamamiento a poner fin "de inmediato" a todos los "asedios" que se mantienen en Siria. "Cuando se usan para privar de forma intencionada a las personas de alimentos y de otros elementos esenciales para su supervivencia, las tácticas de asedio constituyen un crimen de guerra", han concluido los dos coordinadores humanitarios de Naciones Unidas para Siria.