MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Túnez se ha mostrado este martes "profundamente indignada" por las protestas violentas que han tenido lugar en su sede en el país, al tiempo que ha abogado por el diálogo y por el cese de la escalada de las tensiones.
"ACNUR está profundamente preocupada por los violentos incidentes que tuvieron lugar el lunes y el martes por la mañana en Túnez, cuando algunos refugiados, solicitantes de asilo y migrantes entraron por la fuerza en sus instalaciones, causando algunos daños materiales y dando lugar a tensas interacciones con las fuerzas policiales locales", reza un comunicado.
El organismo de la ONU ha detallado que "debido a que los manifestantes bloquearon las entradas de las oficinas" el personal "no estuvo presente en el lugar", pero ha recibido datos sobre el incidente, detenciones, daños y víctimas.
"Aunque ACNUR comprende los temores y frustraciones de los manifestantes y respeta su derecho a protestar pacíficamente de acuerdo con la legislación nacional, denunciamos los recientes incidentes ocurridos en nuestras instalaciones por parte de un pequeño grupo de manifestantes e instamos a todos a participar con nosotros en la búsqueda de soluciones pacíficas", ha declarado la representante de la agencia en el país, Mónica Noro.
En este sentido, ha hecho un llamamiento para que se ponga fin "inmediatamente a todas las formas de violencia", y ha instado "a que se rebajen las tensiones para que la situación de todos no se agrave más" y ha pedido "que se respete la naturaleza humanitaria" del trabajo del personal.
ACNUR ha explicado que aproximadamente 200 migrantes iniciaron una sentada frente a las oficinas hace tres semanas, solicitando una salida del país y una evacuación humanitaria. Sin embargo, la situación se tensó a finales de marzo, cuando algunas personas bloquearon la entrada e impidieron que otros solicitantes de asilo accedieran a los servicios.
Así, personal de ACNUR ha mantenido conversaciones periódicas con los manifestantes y ha proporcionado información sobre las opciones disponibles para refugiados y solicitantes de asilo en el país.
El Ministerio del Interior tunecino informó este martes de que un grupo de migrantes subsaharianos había sido detenido en la capital tunecina, durante enfrentamientos con la Policía para impedir el desalojo de un campamento improvisado frente a la sede de ACNUR, donde pedían ser trasladados a un país tercero por sufrir inseguridad en Túnez.
En el marco de los enfrentamientos, el ministerio ha precisado que los migrantes utilizaron piedras, botellas y otros objetos contundentes, como barras de hierro. La Fiscalía ha abierto una investigación judicial contra los detenidos, que han sido acusados de violencia y vandalismo.
Este incidente ha tenido lugar semanas después de que el presidente tunecino, Kais Saied, abogara por la necesidad de "poner fin" a la migración ilegal de africanos subsaharianos, afirmando que estos "continúan con violencia, delitos y prácticas inaceptables".
Tras numerosas quejas por parte de la comunidad internacional, incluida ACNUR y la Unión Africana, Saied anunció medidas a favor de estudiantes y migrantes subsaharianos, rechazando así las acusaciones de "racismo" vertidas en su contra.