El príncipe heredero, de 55 años, sucederá a su padre, primer emperador en abdicar en 200 años
TOKIO, 30 Abr. (DPA/EP) -
El príncipe heredero Naruhito se convertirá este 1 de mayo en el nuevo emperador de Japón tras la abdicación de su padre Akihito pero en su caso no podrá ser sucedido por su única hija, la princesa Aiko, ya que al Trono del Crisantemo solo pueden acceder los vástagos varones.
Naruhito nació el 23 de febrero de 1960, siendo el hijo mayor del emperador Akihito y la emperatriz Michiko. Se convirtió en heredero al trono en enero de 1989 tras la muerte de su abuelo, el emperador Hirohito, pasando a ocupar oficialmente el cargo de príncipe heredero en febrero de 1991.
Graduado en Historia por la Universidad Gakushuin en Tokio en 1982, un año después en el Merton College de la Universidad de Oxford, donde estudió otros tres años. Además, completó la primera parte de un doctorado en humanidades en la Universidad de Gakushuin en 1988.
En 1993, Naruhito atrajo la atención mundial cuando el Palacio Imperial anunció su esperado compromiso con Masako Owada, una diplomática de carrera graduada en la Universidad de Harvard. El enlace se produjo en junio de ese mismo año.
AIKO NO PODRÁ SUCEDER A SU PADRE
Naruhito y la princessa Masako tienen una hija de 17 años, la princesa Aiko, nacida en 2001, ocho años después de la boda. Sin embargo, conforme a la Ley de la Casa Imperial nipona, Aiko no podrá suceder en el trono a su padre puesto que se estipula que el heredero debe ser "un vástago varón del linaje imperial".
Sin embargo, Japón ha tenido un total de 10 emperatrices desde Suiko, cuyo reinado tuvo lugar entre los años 592 y 628, si bien la última mujer en ocupar el Trono del Crisantemo fue la emperatriz Gosakuramachi, que lo hizo entre 1762 y 1770.
Así las cosas, el heredero al trono una vez que Naruhito sea emperador será su hermano, el príncipe Akishino, de 53 años. Le seguirán en la línea sucesoria el príncipe Hisahito, de 12 años, único hijo varón del príncipe Akishino y la princesa Kiko, que también tienen otras dos hijas --Mako, de 27 años, y Kako, de 24--.
La familia imperial japonesa está menguando, en un claro reflejo de la situación del país, donde la población es cada vez menor y más vieja. Así, actualmente solo está compuesta por 18 miembros, frente a los 24 que tenía en 2005, cuando la única hija del emperador Akihito, la princesa Nori, se convirtió en plebeya tras casarse con un hombre ajeno a los círculos imperiales.
Las princesas, como es el caso de Nori a la que ahora se conoce como Sayako Kuroda, deben abandonar su estatus de miembros de la Casa Imperial cuando se casan con plebeyos. Actualmente, el príncipe Hisahito es el único varón de su generación, mientras que hay seis mujeres que aún no se han casado, por lo que cabe esperar que el número de miembros siga disminuyendo en los próximos años.
PAPEL COMO PRÍNCIPE HEREDERO
En los últimos años, Naruhito y Masako han visitado zonas afectadas por desastres tras terremotos, inundaciones y el tsunami de 2011 que provocó el desastre nuclear en Fukushima y han hablado con los residentes afectados.
"Me gustaría realizar mis funciones como el símbolo del Estado mientras que siempre estoy presente para los japoneses y comparto mi alegría y penas con ellas" como han hecho Akihito y Michiko, dijo el príncipe heredero en una rueda de prensa el pasado febrero.
Naruhito también es conocido por su investigación sobre cuestiones relativas al agua y ha ofrecido numerosos discursos y conferencias en todo el mundo. Al futuro emperador le gusta jugar al tenis, correr y hacer montañismo y también toca la viola y ha actuado en público.
Para ayudar a fomentar las relaciones bilaterales, Naruhito también ha visitado varios países. "Creo que la buena voluntad internacional y las actividades de intercambio relacionadas son una parte importante de nuestra obligación oficial. Eso me dio la oportunidad de visitar más de 30 países y de reunirme con invitados internacionales, jóvenes representantes y ganadores de premios internacionales que vinieron a Japón", subrayó en febrero.
"Me sentiría agradecido si tales oportunidades hubieran contribuido a la amistad y la buena voluntad entre Japón y otros países. Aprecio que estas experiencias también hayan ayudado a ampliar mi visión del mundo y profundizar mi interés", ha añadido.
Aunque el primer ministro, Shinzo Abe, ha minimizado el papel de Japón en las atrocidades y los crímenes de guerra cometidos por Japón, lo cual ha tensado las relaciones con otros países asiáticos, especialmente China y Corea del Sur, el príncipe heredero no parece coincidir con él.
"Es importante mirar hacia el pasado de forma humilde y traspasar de forma correcta las trágicas experiencias de guerra y el conocimiento sobre el curso de la historia", sostuvo durante una rueda de prensa celebrada en febrero de 2015.
El príncipe heredero asumirá este miércoles los símbolos tradicionales, conocidos como "Sanshu no Jingi" y que incluyen una espada sagrada y joyas, como prueba de su ascenso al Trono del Crisantemo en una ceremonia que tendrá lugar a partir de las 10.30 horas.
Posteriormente, el ya nuevo emperador se reunirá con Abe y otros representantes de la población por primera vez en el marco del ritual conocido como "Sokui go Choken no gi", que se celebrará a las 11.10 horas, según la agencia Kiodo.
Con ello, arrancará una nueva era que ha recibido el nombre de 'Reiwa', que se traduce como "bonita armonía" y que será la 248 del país.