Critica al Movimiento 14 de Marzo por "no mostrar humildad" y aceptar nueve ministerios del Gobierno de transición
MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha acusado este lunes al Gobierno de Arabia Saudí de "obstruir" una solución política al conflicto en Siria y ha dicho que la postura de Riad "sólo provocará más muerte y destrucción, así como repercusiones negativas en Líbano y otros países vecinos".
"Todas las partes implicadas han de abrazar un diálogo sin condiciones previas", ha sostenido, antes de agregar que "los últimos acontecimientos en Siria han ayudado a Hezbolá a darse cuenta de que la única vía de salida es la política", según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
El partido-milicia ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo al presidente, Bashar al Assad, y ha abogado públicamente por la resolución política del conflicto y por la introducción de reformas democráticas en el país.
Sin embargo, en los últimos meses ha participado junto a las fuerzas de seguridad sirias en varios combates contra grupos opositores armados, especialmente en la localidad de Qusair, ubicada cerca de la frontera común. En dichos enfrentamientos, el papel de Hezbolá fue fundamental para que el Ejército recuperara el control de la ciudad.
La intervención del grupo en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.
SITUACIÓN EN LÍBANO
Por otra parte, Nasralá ha criticado al Gobierno por no hacer frente a las "redes" responsables de la ejecución de atentados con coche bomba en varios puntos del país en los últimos meses y ha asegurado que "el Estado es consciente de las actividades de estos grupos, pero no mueve un dedo para detenerlos".
En este sentido, ha solicitado al Gobierno interino que celebre una reunión para hacer frente a las amenazas de seguridad y ha recalcado que "las reuniones no deben producirse sólo después de que tenga ñugar una explosión". "Estos asuntos no pueden ser pospuestos", ha agregado.
El secretario general de Hezbolá ha pedido también al Gobierno que tome una decisión "firme" sobre la situación en la localidad de Trípoli (norte), donde han fallecido 15 personas en la última semana en enfrentamientos armados entre residentes de varios barrios rivales.
"El Ejército y las fuerzas de seguridad han de hacerse con el control de la ciudad. La gente ha de darles el respaldo necesario mientras llevan a cabo sus tareas", ha apuntado.
Los incidentes se han incrementado en intensidad a raíz del asesinato de un alto cargo militar miembro del Partido Árabe Democrático. La mayoría de las muertes se han debido a disparos de francotiradores en los barrios de Bab al Tabbaneh (de mayoría suní) y Jabal Mohsen.
Pese a que los enfrentamientos entre los residentes de estos barrios se han sucedido en los últimos años y suelen ser de baja intensidad, el estallido del conflicto en Siria ha provocado un aumento de las tensiones debido al diferente posicionamiento de sus residentes con ambos bandos en la guerra en el país vecino.
CRÍTICAS AL 14 DE MARZO
Por último, ha vuelto a criticar al opositor Movimiento 14 de Marzo por su negativa a aceptar una fórmula de Gobierno que contemple la entrega de nueve ministerios a la coalición, otros nueve al Movimiento 8 de Marzo --en el que está integrado Hezbolá-- y seis a figuras centristas.
"El Movimiento 14 de Marzo ha de ejercer un poco de humildad y aceptar. ¿No requiere sacrificios poner fin al estancamiento? Nosotros no vamos a hacer ninguno más, ya que ya hemos hecho suficientes", ha argumentado Nasralá.
La coalición opositora ha acusado en reiteradas ocasiones al Gobierno sirio y a Hezbolá de estar detrás del asesinato de miembros del grupo, incluyendo el asesinato en 2005 del entonces primer ministro Rafik Hariri.
Desde el inicio del conflicto político en Siria, el movimiento ha acusado igualmente a Damasco y a Hezbolá de intentar exportar la crisis al país, mientras que Siria y la formación islamista han apuntado a la oposición libanesa como fuente de financiación y respaldo a los rebeldes sirios.
En diciembre, el Gobierno sirio emitió una orden de arresto contra el exprimer ministro Saad Hariri, hijo de Rafik y presidente del Movimiento Al Mustaqbal, bajo la acusación de "armar y financiar a grupos terroristas en Siria" tras la publicación por la prensa libanesa de una grabación en la que el parlamentario de su partido Oqab Saqr acuerda la entrega de armas a rebeldes sirios.
Tanto Damasco como Hezbolá han indicado que las buenas relaciones de Hariri con Arabia Saudí y Estados Unidos están detrás de su postura y han afirmado que la formación opositora realiza funciones de canalización de armas y financiación a los rebeldes.