MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha advertido este martes de que el país "está al borde del abismo" debido a la falta de acuerdo entre los partidos políticos respecto a la ley electoral.
"Muchas fuerzas (políticas) se plantean la ley electoral como 'un problema de vida o muerte', y lo hacen de forma acertada", ha dicho, recalcando que Hezbolá no busca "imponer" el sistema de representación proporcional.
"Por contra, algunos partidos explotan de forma desafortunada la ley electoral para sabotear algunas alianzas y saldar cuentas", ha manifestado, según ha informado el diario local 'An Nahar'.
En este sentido, ha apuntado a "un intento de acusar a Hezbolá de evitar que los cristianos elijan a sus parlamentarios con sus propios votos (...) o de que Hezbolá no quiere una ley electoral que dé al Movimiento Patriótico Libre (FPM) o las Fuerzas Libanesas un tercio del Parlamento".
"Todo eso son acusaciones infundadas", ha recalcado, recordando que "Hezbolá ha estado pidiendo una representación proporcional desde que entró en el Parlamento en 1992", argumentando que esta reclamación "está basada en el interés nacional".
Así, ha indicado que el partido-milicia "quiere la representatividad más justa", asegurando que su postura "no es de partido ni sectaria" y negando que "se haya apuntado un arma a la cara de nadie para pedir una representación proporcional ni organizado protestas para imponer la representación proporcional".
Nasralá ha reconocido que los cristianos y los drusos tienen más preocupaciones a este respecto que los suníes y los chiíes "debido a su número, su emigración y otros asuntos".
"No es posible imponer una ley electoral a los cristianos o los drusos si rechazan una cierta legislación", ha explicado, subrayando que el sistema de consenso "debe ser aplicado en el caso de le ley electoral".
"Debemos convencernos para lograr un acuerdo sobre la legislación electoral. Seamos modestos y ofrezcamos concesiones para rescatar a nuestro país", ha remachado el secretario general de Hezbolá.
Los desacuerdos en torno a esta ley, entre otros puntos, han forzado al Parlamento ha extender su mandato en dos ocasiones, en 2013 y 2014. Su actual mandato finaliza en junio de 2017.
El 12 de abril, el presidente libanés, Michel Aoun, suspendió la actividad parlamentaria durante el plazo de un mes, lo que impide temporalmente la aprobación de una prórroga del mandato de los actuales diputados y añade un nuevo factor al convulso escenario político libanés.
El anuncio fue realizado un día antes de que el Parlamento votara una prórroga de su propio mandato hasta el año 2018. Los actuales diputados fueron elegidos en unos comicios celebrados en 2009, para un periodo de cuatro años que se ha ido enmendando con sucesivas ampliaciones.
Aoun explicó que quiere dar a los políticos más tiempo para cerrar algún tipo de acuerdo sobre una nueva ley electoral. Las divisiones sectarias, exacerbadas por el conflicto en Siria, han complicado en los últimos años el frágil equilibrio político en Líbano y han lastrado cualquier tipo de consenso.
En octubre de 2016, el Parlamento logró poner fin a un vacío de 29 meses en el cargo presidencial al elegir a Aoun, en el marco de un acuerdo político que volvió a llevar a Saad Hariri al puesto de primer ministro.