MADRID 13 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, que aspira a la reelección ha ganado la primera vuelta de las presidenciales celebradas este domingo, al recibir el 44,28 por ciento de los votos, si bien tendrá que enfrentarse a la actual primera ministra, Ingrida Simonyte, que ha logrado el 19,65 por ciento, en una segunda vuelta que se celebrará el 26 de mayo.
La Comisión Electoral lituana, que ha cifrado en 59,39 la tasa de participación, ha mostrado que el abogado Ignas Vegele, que era otro de los grandes rivales de Nauseda, ha quedado en tercer lugar al hacerse con el 12,37 por ciento de los votos. El resto de candidatos que se han presentado, según los resultados preliminares, no han superado el diez por ciento de los apoyos.
De esta forma, a finales de mes, Lituania se enfrentará a una repetición de las elecciones de 2019, en las que la conservadora Simonyte se enfrentó también a Nauseda, quien se hizo con el 74 por ciento de los votos en segunda vuelta frente al 26 de su rival.
"Sí, queríamos ganar en la primera vuelta, pero aparentemente habrá una segunda. Estoy dispuesto a buscar mi firme victoria en la segunda y creo que podré hacerlo. Probablemente recordéis 2019, comencé desde una posición peor y terminé con éxito. Ahora mi posición inicial es mucho mejor que hace cinco años", ha declarado, según ah recogido el periódico 'Lietuvos Rytas'.
Nauseda ha afirmado que no necesita ninguna estrategia porque la población puede evaluar tanto su trabajo como el de su rival y sacar sus propias conclusiones. "Quiero agradecer al pueblo de Lituania por mostrarnos un apoyo tan firme. Tuve que trabajar en circunstancias realmente difíciles, pero aguanté, no me dejé llevar, no amenacé con dimitir, trabajé hasta el final. Me gustaría hacerlo otros cinco años más", ha agregado.
Por su parte, Simonyte, tras la publicación de los resultados parciales, ha reconocido que ha logrado su objetivo, que era llegar a la segunda vuelta y ha sostenido que su carrera está siendo complicada al aspirar a la Presidencia desde su cargo de primera ministra, "dirigiendo el Gobierno en tiempos en los que no han faltado disturbios y ha habido muchas situaciones de crisis que debían abordarse".
Los comicios se han celebrado en paralelo a un plebiscito a favor de facilitar la adquisición de la doble ciudadanía y en medio de una cuestión dominante durante toda la campaña: la seguridad del país. Todos los candidatos han coincidido en incrementar el gasto de defensa para combatir la amenaza rusa contra un país en el que la mitad de la población ve factible la posibilidad de un ataque de Moscú.
Los electores (73,8 por ciento a favor y 26,2 por ciento en contra) han abogado por reformar el artículo de la Constitución que busca permitir la doble ciudadanía, con una participación del 58,9 por ciento. Para la aprobación era necesario que la mitad de los votantes registrados acudieran a las urnas y se manifestaran a favor, en una ocasión anterior fracasó ante la falta de quorum.
La restricción lituana respecto de la doble nacional (la norma suspende automáticamente el pasaporte lituano a los ciudadanos que adquieren otra nacionalidad) busca impedir que la importante comunidad de habla rusa, que llega al cinco por ciento de la población, pueda obtener la ciudadanía rusa sin repercusiones. Pero, en las últimas décadas, ha aumentado al presión para el cambio porque la diáspora lituana se ha disparado.