WASHINGTON, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juez Neil Gorsuch ha sido confirmado este viernes por el Senado como nuevo magistrado del Tribunal Supremo de Estados Unidos, cubriendo así la plaza que dejó vacante con su muerte Antonin Scalia en febrero de 2016.
El magistrado ha conseguido superar los 51 votos necesarios para que su nombramiento por el presidente, Donald Trump, sea efectivo, tras una agitada sesión en el pleno del Senado. Finalmente, el juez de Denver ha recibido el respaldo de 54 senadores, mientras que otros 45 han votado en contra.
Este jueves, los senadores republicanos optaron por cambiar las reglas de procedimiento de la Cámara Alta para sortear el bloqueo demócrata y salvar la candidatura de Gorsuch, allanando así el camino a la votación de este viernes.
El Partido Republicano necesitaba 60 votos para terminar el debate y pasar a la fase de votación, pero para ello precisaba de al menos ocho votos prestados. Sin embargo, solo consiguió recabar 55 para poder seguir con la tramitación de la candidatura.
Aprovechando su mayoría de 52 escaños en la Cámara Alta, los republicanos recurrieron a la denominada 'opción nuclear' para poder sortear el 'filibusterismo' demócrata, cruzando así una línea que hasta ahora permanecía inamovible en el caso de candidatos al Tribunal Supremo.
Tras ello, el líder demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, advirtió de que es "un punto de inflexión en el Senado y el Tribunal Supremo", toda vez que se rompe con los principios de "bipartidismo, moderación y consenso".
La marcada ideología conservadora ha sido el principal lastre de Gorsuch. A sus 49 años pasará a ser el 113 juez del Supremo, un cargo vitalicio, y romperá el actual empate entre progresistas y conservadores de los ocho magistrados restantes.
Pese a sus esfuerzos por designar al sucesor de Scalia antes de dejar la Casa Blanca el 20 de enero, el expresidente Barack Obama no consiguió el respaldo del Senado, por lo que finalmente ha sido Trump quien ha ocupado con Gorsuch la plaza que quedaba vacante.