KATMANDÚ 20 Sep. (Reuters/EP) -
Nepal adoptará este domingo su primera Constitución democrática, un gran e histórico paso para un país que ha visto guerra, masacre y desastres por terremotos desde que inició su campaña para crear un estado moderno hace 65 años.
El presidente nepalí, Ram Baran Yadav, promulgará formalmente la Constitución destinada a unir al país, aunque ya ha visto detractores en algunas zonas del país, con 40 heridos en una serie de protestas que tuvieron lugar contra el borrador de la Carta Magna hace unas semanas.
Los poderosos vecinos de Nepal India y China quieren ver estabilidad y limitar la influencia de cada uno de ellos en el pobre país del Himalaya ubicado entre ambas regiones.
"La Constitucuión que será promulgada es el resultado de muchos años de lucha del pueblo nepalí", ha asegurado el asesor de prensa del primer ministro, Prateek Pradhan, a la agencia de noticias Reuters. "Se dirige a las aspiraciones y demandas de todos los sectores de la sociedad nepalí de manera inclusiva y representativa. El primer ministro, Sushil Koirala, está extremadamente feliz por haber llegado este momento", ha añadido.
Nepal, uno de los países más pobres de Asia y con 28 millones de habitantes, fue devastado por dos enormes terremotos en abril y mayo. Varios analistas apuntan que puede que los partidos hayan mostrado una mayor urgencia para superar el estancamiento constitucional después de las críticas a su gestión del desastre.
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La nueva Constitución sella la creación de siete estados en un sistema secular y federal, pero se opone así a lo que algunos grupos querían, que era restablecer Nepal como un país hindú, mientras otros la consideran desfavorable para la gente que vive en las llanuras, cerca de India.
Las protestas en las tierras bajas durante las últimas semanas se han encontrado con una férrea respuesta de Katmandú, que ordenó salir al Ejército después de que los manifestantes atacaran a la Policía en unos enfrentamientos que acabaron con 40 muertos, entre manifestantes y agentes.
China ha dado la bienvenida a la nueva constitución sosteniendo que como "vecino amistoso" espera que aumente la estabilidad y el crecimiento de Nepal. Por su parte, el Gobierno asegura que es mejor un documento imperfecto que nada, y la Constitución podrá incluir enmiendas para reflejar las aspiraciones de los grupos disidentes.
La nueva Constitución fue una de las condiciones del tratado de paz de 2006 con los rebeldes maoístas, que puso fin a una guerra civil de diez años que se cobró la vida de más de 17.000 personas. El régimen monárquico, de 239 años de antigüedad, fue abolido dos años después del fin del conflicto.