Nepal: Volver a poner el saneamiento en la agenda

Los niños tienen que tener acceso a agua potable para evitar la propagación de enfermedades como la diarrea

   MADRID, 30 Jun. (Por Mattias Bryneson, director de Plan Internacional Nepal) -

   No podemos negar que los recientes terremotos en Nepal han empeorado los ya frágiles sistemas de agua y saneamiento y han provocado un retroceso en los progresos que se estaban consiguiendo en el acceso al agua, el saneamiento y la higiene en el país.

   Antes del terremoto, alrededor del 30% de la población nepalí no tenía acceso al saneamiento básico y esta cifra y su impacto variaba mucho en distintas zonas del país.

   La importancia de volver a tener acceso a instalaciones para lavarse las manos y servicios de saneamiento nunca ha sido tan importante y vital, y será mucho más evidente ahora que llega la temporada de monzones. No sólo se trata de centrarse en las zonas afectadas por el terremoto, sino de reconocer la brecha en el acceso a instalaciones de agua y saneamiento entre los grupos más marginados, como los dalit o intocables que viven en zonas con escasez de agua.

   El tiempo no está en nuestra mano y la necesidad de solucionar estos problemas es inmediata. Necesitamos priorizar el agua, el saneamiento y la higiene ahora y a largo plazo.

   La tarea es difícil y hay mucho en juego, pero la resiliencia de la población nepalí me da esperanza. Después de todo, estamos hablando de un país y una población que consiguió hacer del "Defecación al Aire Libre Cero" un movimiento social. Desde 2012, cuando Nepal fue clasificado como uno de los diez países del mundo con mayor tasa de práctica de la defecación al aire libre, el Gobierno de Nepal estableció el saneamiento como una prioridad nacional.

   Apoyando el movimiento "Defecación al Aire Libre Cero", el Gobierno aumento el apoyo y la supervisión para fortalecer y mejorar el acceso a los servicios de saneamiento y aumentar la concienciación sobre este problema. Más que simplemente distribuir materiales y poner disponibles los servicios, el movimiento se centró en cambiar hábitos y comportamientos, animando a las comunidades a entender y poner en práctica la importancia de hábitos de saneamiento seguros y sanos.

HIGIENE Y SANEAMIENTO

   Para Plan Internacional Nepal, una organización centrada en el desarrollo de la infancia y la labor humanitaria, la promoción de las prácticas de higiene y saneamiento en las zonas que trabajamos es fundamental, especialmente entre la infancia y los adolescentes.

   Durante la Semana Nacional de Acción por el Saneamiento en Nepal, Plan Internacional organizó diversas campañas para el lavado de manos en los Espacios Amigos de la Infancia y los Centros Temporales de Enseñanza en Dolakha, para promover el tratamiento y la potabilización de agua y la limpieza de la comunidad.

   En nuestras consultas comunitarias, los niños y niñas nos han dicho que quieren que se construyan servicios cuanto antes. Otros niños y niñas piden al Gobierno y sus socios que reparen las instalaciones de agua dañadas y que den acceso a agua potable.

   Para nosotros, la infancia y su derecho a una vida sana y segura es fundamental para el trabajo que hacemos. Con más de 32.000 aulas destruidas por el terremoto, debemos asegurarnos de que las instalaciones de higiene para lavarse las manos y los baños separados para niños y niñas están incluidos en los planes de reconstrucción y el desarrollo de centros temporales de enseñanza y de instalaciones sanitarias.

EVITAR ENFERMEDADES CONTAGIOSAS

   La posibilidad de lavarse las manos y tener acceso a agua potable en los colegios es absolutamente crucial para reducir el riesgo de enfermedades contagiosas como la diarrea, que es la segunda causa de muerte de niños y niñas en Nepal.

   Mientras el terremoto ha empeorado las condiciones de saneamiento en Nepal, la situación también sirve como una gran oportunidad para incrementar nuestros esfuerzos en el desarrollo de instalaciones de agua, saneamiento e higiene.

   Debemos asegurar que estamos dirigiéndonos a las brechas que ya existían antes y que se han visto agravadas por los terremotos. Esto significa que los programas de desarrollo a largo plazo deben continuar y ser reforzados, incluidos en los distritos que no se hayan visto afectados por el terremoto.